viernes, 30 de noviembre de 2018

Santo del Dia: San Andres apostol


Nació en Betsaida y tuvo el honor y el privilegio de haber sido el primer discípulo que tuvo Jesús, junto con San Juan el evangelista. Los dos eran discípulos de Juan Bautista, y este al ver pasar a Jesús (cuando volvía el desierto después de su ayuno y sus tentaciones) exclamó: "He ahí el cordero de Dios". Andrés se emocionó al oír semejante elogio y se fue detrás de Jesús, Jesús se volvió y les dijo: "¿Qué buscan?". Ellos le dijeron: "Señor: ¿dónde vives?". Jesús les respondió: "Venga y verán". Y se fueron y pasaron con Él aquella tarde.

Esa llamada cambió su vida para siempre. San Andrés se fue luego donde su hermano Simón y le dijo: "Hemos encontrado al Salvador del mundo" y lo llevó a donde Jesús quien encontró en el gran San Pedro a un entrañable amigo y al fundador de su Iglesia. El día del milagro de la multiplicación de los panes, fue San Andrés el que llevó a Jesús el muchacho que tenía los cinco panes. El santo presenció la mayoría de los milagros que hizo Jesús y escuchó, uno por uno, sus maravillosos sermones, viviendo junto a él por tres años.



En el día de Pentecostés, San Andrés recibió junto con la Virgen María y los demás Apóstoles, al Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego, y en adelante se dedicó a predicar el evangelio con gran valentía y obrando milagros y prodigios.
La tradición coloca su martirio el 30 de noviembre del año 63, bajo el imperio de Nerón.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

Comida familiar

Comida familiar Pro-obras parroquiales.

Con el fin de recaudar fondos para la restauración del retablo del altar mayor y la rehabilitación de las salas y vivienda de la casa parroquial, estamos organizando una comida familiar para el domingo día 2 de diciembre a las 14:00 h (después de la misa de 13:00 h). 

Será en los patios de la casa parroquial, a donativo voluntario. Con mesas en las salas y patio.

Esperamos vuestra participación para afrontar estas obras de nuestra parroquia.






Comentario lectura evangelio 28/11/18

El cristiano ama la vida y todos los dones recibidos de Dios, pero es consciente de los bienes supremos. Así lo han comprendido los mártires de toda la historia de la Iglesia, esos hombres y mujeres que fueron capaces de dar su vida con tal de ser fieles a Cristo. Ellos sabían que la profesión pública de su fe en Dios era más importante que nada. Pero el amor a Dios y la reciedumbre de espíritu no se manifiestan solamente en los casos excepcionales. Todos los cristianos necesitamos ejercitarnos en la virtud de la fortaleza, por amor al Señor, en la vida ordinaria. Esta virtud nos ayuda a superar los obstáculos y, cuando no es posible hacerlo, nos brinda la capacidad de resistencia para soportar las dificultades.

Crezcamos todos los días en la fuerza de voluntad, en la perseverancia y en la tenacidad especialmente en la consecución de nuestros propósitos, esto nos permitirá ser fieles al Evangelio en toda circunstancia. Alimentemos también nuestra caridad, de manera que tengamos la disposición y prontitud para hacer cualquier sacrificio por Cristo.

No tengamos miedo de comprometernos en las tareas apostólicas de la Iglesia, no dudemos en elegir un estilo de vida que no siga la mentalidad actual. El Espíritu Santo nos asegura la fuerza necesaria para dar testimonio de la fe y de la belleza de ser cristianos. Las crecientes necesidades de la evangelización requieren numerosos obreros en la viña del Señor: no dudemos en responderle con prontitud a Jesús que nos llama.

(Fuente Nocetnam: Regnum Christi)

viernes, 23 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 25/11/18

Debe reinar en nuestro corazón.

Aunque la fiesta de Cristo Rey fue instituida por el Papa Pío XI en 1925 para luchar contra la sociedad laicista y exaltar la primacía de Jesucristo, fue muchas veces mal entendida. Desde hace unos años se trasladó su celebración del último domingo de octubre al último domingo del Año Litúrgico, para significar la culminación de nuestra salvación.

¿Tiene sentido celebrar hoy esta fiesta? Por supuesto que sí, porque lo que queremos celebrar es que Jesucristo debe ser lo más importante de nuestra vida, debe reinar en nuestro corazón. Sólo así le seguiremos con todas nuestras fuerzas y podremos gozar de su amor.

Un rey existe para servir a su pueblo, el espíritu de servicio a la comunidad es lo que justifica su ser. Así lo hizo Jesús, que tuvo como trono la cruz, como cetro una simple caña, como manto una ridícula túnica de color púrpura y coronó su cabeza con una corona de espinas.

¿Podía ser Él el rey de los judíos? Indudablemente, su reino no era de este mundo, pero sí para este mundo. El escepticismo de Pilato ante la verdad coincide con el agnosticismo que muchos dicen profesar en nuestro tiempo. ¿Es que es imposible encontrar la verdad? Sin embargo, la verdad se encuentra dentro de ti, como testimonió el gran buscador de la verdad Agustín de Hipona: “no te desparrames, entra en ti mismo y la encontrarás”.

La Verdad es Jesucristo, deja que El ilumine tu oscuridad y se disiparán todas tus dudas.

(Fuente Nocetnam: José María Martín)

miércoles, 21 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 24/11/18

La muerte, el más allá, el destino de las personas, es un gran misterio que ni la ciencia, ni la razón han desvelado; es obra total de Dios que quiere llevar a todas las personas a la plenitud de la vida. El fundamento de nuestra fe es la Resurrección de Jesús. Las respuestas a nuestras preguntas están en la palabra viviente de la Cruz y la resurrección. Nos dice San Pablo que “vana es nuestra fe si Cristo no ha resucitado” (1 Co 15.14) pero como Él es la Resurrección, nuestra fe está llena de verdad y de vida eterna. La muerte de los seres queridos nos entristece, en cambio, si hay resurrección no nos desesperamos porque sabemos que vamos a recuperar a esos seres queridos que murieron; es entonces cuando el amor no desaparece, es eterno y sí vale la pena amar, porque el amor no se desperdicia, no cae en el vacío, el amor tiene sentido, el amor da sentido a la vida.

Pidamos que nuestra vida siga las huellas terrenas del Señor y creamos que en Dios está la Vida y de Él viene la vida porque es un Dios de vivos. Nosotros vivimos con un Dios de vivos, no de muertos, “puesto que para Él entrar en el reino es entrar en la vida, una vida de aquí y de allí, una vida que atraviesa el tiempo y el espacio, que permanece. Creer en Jesucristo es vivir intensamente la vida y saborearla”.

(Fuente Nocetnam: Monasterio Stma. Trinidad y Sta. Lucía, Orihuela)

Comentario lectura evangelio 23/11/18

Jesús tenía un profundo respeto por el templo. Vemos cómo desde pequeño fue presentado por José y María cuarenta días después de su nacimiento; luego, cuando tenía doce años, se quedó en el templo para hacer ver que se dedicaba a los asuntos de su Padre. 

Durante su vida oculta, subió allí todos los años al templo con ocasión de la pascua; a lo largo de su vida pública también enseñaba con frecuencia desde el templo, etc. Para Jesús, el templo era como al lugar privilegiado para el encuentro con Dios. Era la casa de su Padre, una casa de oración. 

Y nosotros, ¿qué importancia damos a la vida litúrgica, a la relación con Dios? Conscientes de su valor hemos de participar activa y fervorosamente en las celebraciones litúrgicas de forma que sean el alimento de nuestra vida cristiana. La participación en ellas demuestra de manera silenciosa pero elocuente nuestro amor a Dios y a la Iglesia. 

Así como Jesús, hemos de caracterizarnos por la vida de oración. El que quiere vivir unido a Dios ha de reservar los tiempos más nobles de la jornada a hablar con Dios. Uno de los hábitos que podemos formar es cultivar la presencia de Dios a lo largo del día, conservando el deseo de agradar a Dios en cada momento. Esto nos permite cumplir la voluntad de Dios con mayor facilidad y nos ayuda a descubrir a Cristo detrás de cada acontecimiento.

Fuente Nocetnam: Regnum Christi    

Charla y Formación Litúrgica IV y final.

El próximo jueves, 22 de noviembre de 2018, a las 18:30 tercer día de la "Charla y Formación Litúrgica" que impartirá nuestro diacono Hilario Roldan Guerra.

¿Asistir para Escuchar Misa? No te conformes, participa y celébrala como miembro activo de tu iglesia.

Te esperamos:


viernes, 16 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 19/11/18

Al comenzar este rato de oración pídele al Señor, como aquel ciego del Evangelio: “¡Señor, que vea!”. Que tu Palabra penetre en mi mente y en mi corazón.

Introduzcámonos en la escena evangélica: un ciego está sentado en el camino. Sólo puede oír que se acerca un tumulto, que pasa mucha gente. Se pregunta qué es aquello. Le dicen que Jesús está por pasar ahí. Entonces le entran unas ganas inmensas de gritar. Su alma se enciende de fe en Cristo. Sus ojos están cerrados. No puede ver. Recurre a lo único que tiene: a su voz. Exclama con todas sus fuerzas.

¿No nos debería de suceder lo mismo? Todos, de alguna manera, somos ciegos en la vida espiritual. Carecemos de la luz de Dios. Nos encontramos a la vera del camino de la vida. Y Jesús pasa frente a nosotros de mil maneras todos los días. ¿No sentimos la urgencia de decirle al Señor: “¡Haz que vea!”? Qué hermosa jaculatoria es esta. Con cuánta frecuencia se la deberíamos decir a Jesús. A la hora de la prueba, de la tentación, en los quehaceres cotidianos de la vida: “¡Señor, que vea!”.

El Señor, como al ciego del Evangelio, nos conoce, pero quiere que le pidamos lo que necesitamos, que le gritemos con fuerza, que perseveremos en la oración, que le insistamos. Quiere que nos convenzamos de que le necesitamos, quiere que le roguemos. Imitemos al ciego. Aunque Dios no nos conceda enseguida lo que le pedimos, aunque muchos intenten callarnos, no cesemos nunca de implorarle a Dios por nuestras necesidades y las de los demás.

(Fuente Nocetnam: Regnum Christi)  

Comentario lectura evangelio 17/11/18

La fe nos asegura que Dios presta oídos a nuestra oración y nos ayuda, aunque a veces no lo veamos. La oración ha de ser siempre esperanza, fe en el poder de Dios, que es amor y no nos abandona. La misma Sagrada Escritura nos muestra cómo Jesús escucha la oración de fe de los leprosos, de los ciegos, de la cananea, del buen ladrón, de la hemorroisa que toca su vestido esperando ser curada…

Jesús siempre responde a la plegaria del que suplica con fe. No obstante, hay quienes dejan de orar porque piensan que su oración no es escuchada. No seamos así. No oremos exigiendo ver los resultados. Dios no es un medio para conseguir lo que deseamos, es nuestro Padre que nos da aquello que más nos conviene. Él sabe bien lo que nos hace falta antes de que nosotros se lo pidamos.

Por tanto, no nos aflijamos si no recibimos inmediatamente lo que le pedimos. Quizá Dios quiere sacar un mayor fruto para nuestras almas por medio de la perseverancia en la oración.

Si Dios nos ha dado a su Hijo, ¿cómo no nos ha de conceder aquello que más necesitamos? Jesús mismo es quien ora por nosotros, y le presenta al Padre nuestras peticiones desde la cruz. Si nuestra oración se une a la de Jesús, en la confianza, obtendremos todo lo que pidamos en su nombre, y aún más de lo que pedimos: recibiremos al Espíritu Santo.

(Fuente Nocetnam: Regnum Christi)  

martes, 13 de noviembre de 2018

Calendario Adoraciones Comunitarias


CURSO 2018/2019
ADORACIÓN COMUNITARIA A JESÚS EN LA EUCARISTÍA, CAPILLA DEL SAGRARIO A LAS 20:30
     15 nov ---- CARITAS
       22 nov ---- CATEQUESIS
       29 nov ---- PASTORAL DE LA SALUD
       13 dic ----  HERMANDAD, Vigilia de la  
                          Esperanza de Adviento.
       20 dic ----  CARITAS
       27 dic ----  CATEQUESIS
       10 ene ---- HERMANDAD
       17 ene ---- PASTORAL DE LA SALUD
       24 ene ---- CARITAS
       31 ene ---- CATEQUESIS
         7 feb ----  HERMANDAD
       14 feb ---- PASTORAL DE LA SALUD
       21 feb ---- CARITAS
       28 feb ---- CATEQUESIS
         7 mar ----PASTORAL DE LA SALUD
       14 mar ----QUINARIO
       21 mar ----CARITAS
       28 mar ----CATEQUESIS
         4 abr ---- PASTORAL DE LA SALUD
        11 abr ----CARITAS
        18 abr ----JUEVES SANTO
        25 abr ----CATEQUESIS
        2 may ---- HERMANDAD
         9 may ----FERIA DE ABRIL

lunes, 12 de noviembre de 2018

Charla y Formación Litúrgica III.

El próximo jueves, 15 de noviembre de 2018, a las 18:30 tercer día de la "Charla y Formación Litúrgica" que impartirá nuestro diacono Hilario Roldan Guerra.

¿Asistir para Escuchar Misa? No te conformes, participa y celébrala como miembro activo de tu iglesia.

Te esperamos

https://parroquiadesanbernardodesevilla.blogspot.com/2018/10/charla-y-formacion-liturgica.html

https://parroquiadesanbernardodesevilla.blogspot.com/2018/11/charla-y-formacion-liturgica-ii.html

domingo, 11 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 14/11/18

Los leprosos acuden a Jesús pidiendo ayuda: imaginar la escena de esos hombres desesperados que, al saber que el Maestro anda cerca, acuden como última solución a su mal. Pero una vez que han conseguido lo que buscaban se olvidan, van a cumplir con el precepto de comunicarlo y solo uno, antes de ver a los sacerdotes, agradece lo que se ha hecho por él, vuelve a donde está Jesús alabando a Dios y dando gracias ¿No os suena? ¿No os ha pasado alguna vez? 

En momentos de angustia, de dificultad, acudimos a Dios pidiendo ayuda, pero ¿Cuántas veces vamos a Él para darle gracias? Somos así, pero no solo en nuestras relaciones con Dios, sino en nuestro día a día. No somos agradecidos con los demás, nos olvidamos pronto de los favores que recibimos e incluso nos molesta que se nos recuerden. Y esa no debe ser nuestra actitud. 

Dice un viejo refrán castellano: “Es de bien nacidos el ser agradecidos” Y así debe ser. Os propongo que al finalizar el día, en nuestra oración personal, repasemos lo acontecido y demos gracias a Dios por todas las cosas buenas que nos han ocurrido. Seamos como ese samaritano y no tengamos pudor en dar las gracias por los favores recibidos. Nuestra alma estará más sana. 

Alabemos a Dios, bendigamos su acción sobre nosotros y contemos a los demás las maravillas que obra.

(Fuente Nocetnam: Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro).

sábado, 10 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 11/11/18

El valor de la limosna no se puede medir, desde el punto de vista religioso, por la cantidad de lo que se da, sino por la intención y circunstancias sociales y religiosas del que la da. 

Si uno da mucha limosna, pero lo hace por vanidad, o por intereses sociales propios, o por cualquier otro motivo personal y egoísta, su limosna puede aprovechar, evidentemente, al que la recibe, pero, desde el punto de vista religioso, no tiene valor especial para el que la da. 

El ejemplo que nos pone el mismo Jesús en este relato evangélico, según san Marcos, no puede ser más expresivo: los “escribas” que dan de lo que les sobra y devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos, es valorado negativamente; en cambio, los dos reales de la viuda pobre, que da todo lo que tiene para vivir es valorado por Jesús como una gran virtud religiosa. 

Nosotros, por supuesto, no debemos deducir de estos ejemplos que la toda la limosna que dan los ricos carece de valor religioso, mientras que toda la limosna que dan los pobres es religiosamente muy valiosa. Tampoco en el tema de la limosna podemos decir que todos los ricos son malos y todos los pobres buenos. Como nos dirá más de una vez san Pablo, nuestras limosnas deben ir dirigidas siempre al bien de aquellos a los que se las damos, nunca a los intereses personales y egoístas que nosotros tengamos. 

Seamos generosos todos, que nuestra generosidad económica es un buen medidor de toda nuestra religiosidad personal. Además, que, como ya nos decían los clásicos “hay más ganancia en el dar que en el recibir”. No debemos, ni podemos pensar que debemos dar todo lo que tenemos, sino que con nuestras limosnas debemos tratar siempre de contribuir a que nuestra sociedad sea un poco más justa y menos desigual de lo que es. Tampoco entendamos la limosna sólo como un tema de dinero; se puede ayudar al prójimo necesitado y dar limosna de otras muchas maneras. 

Lo importante, repito, es ser generoso; después que cada uno de nosotros examinemos hasta dónde llega nuestra generosidad.

(Fuente Nocetnam: Gabriel González del Estal)

domingo, 4 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 05/11/18

La página del Evangelio del día de hoy nos transmite una consigna del Maestro: “Cuando des un banquete invita a los pobres, lisiados, cojos, ciegos, y así serás dichoso…” Esta enseñanza nos estimula a practicar el servicio desinteresado hacia los demás. Jesús también nos alerta sobre el sutil engaño de hacer las cosas por el provecho propio y buscar en ello nuestra recompensa.

Debemos buscar donarnos a los demás en el servicio, especialmente con quienes no tienen cómo pagarnos ni devolvernos los favores. Se trata pues, de dar por pura gratuidad, con generosidad, con magnanimidad. El cristiano ha de tener un corazón que ve dónde se necesita amor y actuar en consecuencia. Igualmente hemos de distinguirnos por vivir con esa caridad que va abriendo más espacio y ensanchando nuestro corazón de modo que haya lugar para servir en todo y a todos.

¿Dónde encontraremos el estímulo para vivir de este modo? En Jesús. Él es quien nos da el ejemplo al morir en la cruz y al dársenos en la Eucaristía. Él nos da testimonio del amor en su forma más radical y nos da la gracia para vivir así. ¿Seguiremos hoy su ejemplo?

(Fuente Nocetnam: Regnum Christi)

sábado, 3 de noviembre de 2018

Charla y Formación Litúrgica II.

El próximo jueves, 8 de noviembre de 2018, a las 18:30 segundo día de la "Charla y Formación Litúrgica" que impartirá nuestro diacono Hilario Roldan Guerra.

¿Asistir para Escuchar Misa? No te conformes, participa y celébrala como miembro activo de tu iglesia.

Te esperamos

jueves, 1 de noviembre de 2018

Comentario lectura evangelio 02/11/18

Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá

Acostumbrados como estamos a que los Medios de Comunicación nos sirvan casi siempre malas noticias, Jesús de Nazaret, por el contrario, es el gran anunciador de buenas noticias. Todo su mensaje es evangelio, es decir, buena noticia.

En este día de la conmemoración de todos los difuntos, una de las buenas noticias que nos da es que hemos sido creados para la vida y no para la muerte. Ahondado en nuestro interior podemos descubrir en él este fuerte anhelo de vida.

Hay un primer dato, que bien podemos calificar de universal. El deseo de felicidad, de una vida plenamente feliz, recorre el corazón de todo hombre. No hace falta profundizar mucho en nuestra alma para encontrar en ella este deseo. Nos gustaría vivir siempre, pero no de cualquier manera, no como vivimos ahora donde la luz y las tinieblas se mezclan, donde la alegría y los dolores están entrelazados. Nos gustaría vivir disfrutando continuamente de la plena felicidad, donde todo lo negativo, eso que ahora nos hace sufrir, desapareciera para siempre. Nos gustaría vivir así, no 20, 30, 100 años, sino durante toda una eternidad.

Nos podemos preguntar si este deseo universal de inmortalidad no será como otros tantos deseos nuestros que nunca se cumplen. Y es aquí cuando la persona de Jesús, nuestro Maestro y Señor, verdadero Dios y verdadero hombre, viene en nuestra ayuda y disipa nuestras dudas y tinieblas. Jesús sale a nuestro encuentro en el evangelio de hoy y nos da una buena y estupenda noticia: “Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá: y el que está vivo y cree en mí, no morirá para siempre”.

Jesús nos asegura que nuestro destino no es la muerte, la nada, el cementerio, el crematorio… Nuestro destino es la vida en plenitud, la felicidad total. Dios nos ha creado no para la muerte sino para la vida, para que disfrutemos de la vida totalmente feliz. “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra han pasado…Ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor”. Podemos y debemos mirar nuestro futuro no con miedo, con angustia sino con profunda esperanza, sabiendo que lo mejor de nuestra vida está por venir. Al terminar nuestro trayecto terreno nos espera Cristo Jesús para decirnos: “Venid, benditos de mi Padre, a disfrutar del reino preparado para vosotros desde la creación del mundo”.

(Fuente Nocetnam: Por Fray Manuel Santos Sánchez)

Santo del Dia: Fieles Difuntos


Conmemoración de todos los fieles difuntos. La Santa Madre Iglesia, después de su solicitud en celebrar con las debidas alabanzas la dicha de todos sus hijos bienaventurados en el cielo, se interesa ante el Señor en favor de las almas de cuantos nos precedieron con el signo de la fe y duermen en la esperanza de la resurrección, y por todos los difuntos desde el principio del mundo, cuya fe sólo Dios conoce, para que, purificados de toda mancha del pecado y asociados a los ciudadanos celestes, puedan gozar de la visión de la felicidad eterna.

La tradición de rezar por los muertos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y sacrificios por ellos.


Cuando una persona muere ya no es capaz de hacer nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí podemos ofrecer nuestras obras para que el difunto alcance la salvación.


Con las buenas obras y la oración se puede ayudar a los seres queridos a conseguir el perdón y la purificación de sus pecados para poder participar de la gloria de Dios.


A estas oraciones se les llama sufragios. El mejor sufragio es ofrecer la Santa Misa por los difuntos.


Debido a las numerosas actividades de la vida diaria, las personas muchas veces no tienen tiempo ni de atender a los que viven con ellos, y es muy fácil que se olviden de lo provechoso que puede ser la oración por los fieles difuntos. Debido a esto, la Iglesia ha querido instituir un día, el 2 de noviembre, que se dedique especialmente a la oración por aquellas almas que han dejado la tierra y aún no llegan al cielo.


La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".




Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna.

Asamblea parroquial

El pasado 30 de Octubre tuvo lugar en el salón de la casa hermandad la Asamblea Parroquial.

Tras una breve introducción de nuestro párroco, D. Mario, sobre las lineas de trabajo de la archidiosesis, cuyo lema es "Desarrollar la Iniciación Cristiana y primar una catequesis kerigmatica y mistagogica", procedió a presentar una serie de actividades para el presente curso.

Para poder concretar estas, se crearon cuatro grupos de trabajo en el que con un ambiente distendido se valoraron dichas actividades quedando como sigue la agenda para este curso 2018/2019:


a. Campaña Pro-Obras Parroquiales, comida tapeo para todos/as. El domingo 2 de diciembre a las 14:00 h.
b. Vigilia de Oración, la Esperanza de Adviento. El jueves 13 de diciembre a las 20:30 h.
c. Fiesta de Navidad para todos en la parroquia. El miércoles 19 de diciembre a las 19:00 h.
d. La Luz de Belen. Misa 22 de Diciembre.
e. Comida tapeo Pro-Obras Parroquiales. El domingo 17 de febrero a las 14:00 h.
f. Retiro de Cuaresma con reconciliación y eucaristía. El viernes 8 de marzo a las 18:00 h.
g. Vigilia de Oración, la Fe y el Amor en Cuaresma. El jueves 21 de marzo a las 20:30 h.
h. Vía Lucís de la Pascua de Resurrección. El miércoles 22 de mayo a las 20:30 h.
i. Pascua del Enfermo y Unción comunitaria. El domingo 26 de mayo a las 13:00 h.
j. Campaña Pro-Obras Parroquiales, comida tapeo el domingo 2 de junio a las 14:00 h.
k. Sacramento de la Confirmación comunitaria. El sábado de Pentecostes 8 de junio a las 12:30 h. Sr Obispo Auxiliar D. Santiago Gomez Sierra.
l. Peregrinación al Santuario de la Virgen del Rocio para ganar el Jubileo de la Virgen. Con misa, comida y visita al pinar de la Rocina. El domingo 30 de junio o sábado 29. Seria la celebración del final del curso pastoral.



Santo del Dia: Todos los Santos


Hoy, primero de noviembre se celebra la fiesta de Todos los Santos. Para toda la Iglesia es una gran celebración porque hay gran fiesta en el cielo. Para nosotros es una gran oportunidad de agradecer todos los beneficios, todas las gracias que Dios ha derramado en personas que han vivido en esta tierra y que han sido como nosotros, con las mismas debilidades, y con las fortalezas que vienen del mismo Dios. Celebremos este día con un corazón agradecido, porque Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres.

Hoy es un buen día para reflexionar todo el bien espiritual y material que por intercesión de los santos hemos obtenido y tenemos hasta el día de hoy, pues los santos que desearon la Gloria de Dios desde aquí en la tierra lo siguen deseando en la visión beatifica, y comparten el mismo deseo de Nuestro Señor Jesucristo de que todos los hombres se salven, que todos los hombres glorifiquen a Nuestro Señor.



La Iglesia ha instituido la Fiesta de Todos los santos por las siguientes razones:


1.- Para alabar y agradecer al Señor la merced que hizo a sus siervos, santificándolos en la tierra y coronándolos de gloria en el cielo.


2.- Para honrar en este día aun a los Santos de que no se hace fiesta particular durante el año.


3.- Para procurarnos mayores gracias multiplicando los intercesores.


4.- Para reparar en este día las faltas que en el transcurso del año hayamos cometido en las fiestas particulares de los Santos.


5.- Para animarnos más a la virtud con los ejemplos de tantos Santos de toda edad, sexo y condición, y con la memoria de la recompensa que gozan en el cielo.


Ha de alentarnos a imitar a los Santos el considerar que ellos eran tan débiles como nosotros y sujetos a las mismas pasiones; que, fortalecidos con la divina gracia, se hicieron santos por los medios que también nosotros podemos emplear, y que por los méritos de Jesucristo se nos ha prometido la misma gloria que ellos gozan en el cielo.


Se celebra la fiesta de Todos los Santos con tanta solemnidad porque abraza todas las otras fiestas que en el año se celebran en honor de los Santos y es figura de la fiesta eterna de la gloria.


Para celebrar dignamente la fiesta de Todos los Santos debemos:


1.- Alabar y glorificar al Señor por las mercedes que hizo a sus siervos y pedirle que asimismo nos las conceda a nosotros.


2.- Honrar a todos los Santos como a amigos de Dios e invocar con más confianza su protección.


3.- Proponer imitar sus ejemplos para ser un día participantes de la misma gloria.


Es importante en este día tan importante para toda la Iglesia detenernos a pensar en todo el bien que Dios ha dado a la humanidad por medio de tantos hombres y mujeres que fieles a la voluntad de Dios, fieles a su amor fueron testigos del Reino del Señor. La cantidad de santos, santas y mártires que dejaron una huella tan profunda en su paso por esta tierra que ni el tiempo ni los cambios de generaciones han podido borrar. Y si decimos que es de todos los Santos es porque también celebramos a tantos Santos y Mártires que Dios a querido tener en el anonimato, y que nosotros no conocemos por su nombre pero sabemos por la fe que están dando gloria a Dios.


Celebremos con gozo este día, y pidámosle a Dios Nuestro Señor nos conceda disfrutar en esta tierra de la protección de sus santos y que un día nos conceda estar con ellos para glorificarlo en su eternidad.


Que Santa María Reina de los santos nos conceda la alegría de servir con humildad a Dios esta tierra para verle y gozarle en la vida eterna.