¡Ay de las que estén en cinta o
criando en aquellos días!
Lucas nos refiere en este capítulo el discurso escatológico de Jesús, anunciando cómo será el fin de los tiempos, precedido por la destrucción de Jerusalén por los gentiles, y de estos últimos también.
Este evangelio se escribió después de que Jerusalén fuera arrasada y el Templo destruido en el año 70, entonces los anuncios que Lucas pone en boca de Jesús, ya se habían producido, por el rechazo hacia Jesús y su anuncio del Reino, por parte de las autoridades religiosas de Judea.
Enumera una serie de desastres naturales, o signos, que concuerdan más con el lenguaje apocalíptico adoptando una visión de futuro más o menos lejano.
Se relatan situaciones de venganza, donde la estructura del mundo se viene abajo, presentando como ejemplo la desgracia que se cierne sobre las que estén en cinta o criando, los que se hallen fuera que no vuelvan a la ciudad, etc. Pero, sin embargo, aquellos que han creído y esperan la llegada del Hijo de Dios con gran poder y gloria, serán salvados, por eso les anuncia que, cuando todo esto ocurra: “Levantaos, alzad la cabeza, se acerca vuestra liberación”.
Ante este relato, nosotros sabemos que Dios es tremendamente misericordioso, y no toma represalias contra nadie, pero lo que sí debemos hacer es escuchar la Buena Noticia de Jesús como encarnación del Amor de Dios, y confiar totalmente en su divina bondad, seguir su ejemplo y establecer como signo definitorio de nuestra vida el Evangelio del Amor a Dios y a los hermanos.
Fuente: D. José Vicente Vila Castellar, OP, Fraternidad Laical Dominicana Torrent (Valencia)
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