“Los echaban a sus pies, y él los curaba”. En estos días se oye mucho esta frase: “la mejor lotería es la salud”. Necesitamos sanar tanto, tantos son los que sufren por enfermedades, discapacidades, heridas también internas que van dañando el corazón, traumas y tragedias. Cada vez más ansiamos la salud perfecta y aislamos a quienes necesitan curación. La invitación es a hacerse cargo: “Acudió a él mucha gente llevando tullidos…”. Cuando acudo a Dios ¿a quién llevo? ¿Sólo a mí?
“Me da lástima de la gente…”.Jesús cuida de las personas. Y cuidar significa estar atento, ser sensible a sus necesidades, preocuparse por su situación, buscar activamente la forma de atender al otro. Es más sencillo desentenderse, despreocuparse, no buscar complicaciones. La sociedad del futuro es una sociedad del cuidado, es la que hace posible que sea una sociedad compasiva, fraterna y para todos.
“¿Cuántos panes tenéis?”. La objeción de los discípulos es obvia, de dónde sacar lo necesario para saciar a tanta gente. Nos abruma el mal, la impotencia, la inmensidad de las necesidades, las cifras y cifras que desgranan las miserias que vamos generando. Y Jesús nos centra: ¿qué tenéis? Pues venga, con eso nos apañamos. Dicen que ante una meta muy elevada es mejor centrarse en el paso a dar primero. ¿Qué tengo? Lo pongo en la bandeja, todo. Compartir, partirse con otros, darse.
(Fuente Nocetnam: Hna. Águeda Mariño Rico)
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