sábado, 2 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 03/03/19

-Ver antes nuestros fallos que los de los demás.-

El evangelio de Lucas continúa con el "discurso del llano". Las enseñanzas sobre el ciego que guía a otro ciego y la de los árboles que dan buenos o malos frutos se aplican a todo el mundo, empezando por los mismos discípulos, que de este modo son invitados a hacerse autocrítica seria. No debemos creernos demasiado sabios ni pretender dirigir a los demás, sino que tenemos que conocer cuáles son nuestras propias posibilidades y la necesidad que todos tenemos de aprender y buscar luz. El discípulo siempre debe estar en estado de aprendizaje, intentando llegar a ser como su maestro, Jesús. No debemos corregir a los demás sin haber mirado antes si nosotros tenemos algo por corregir. El texto es desmesuradamente exagerado (¡una viga en el ojo!), pero es que también es muy absurda la pretensión de arreglar la vida de los demás, cuando uno tiene tantas cosas por arreglar en la suya. La exageración de la imagen muestra que Jesús debía tener especial interés en prevenir a sus discípulos ante esta manera de actuar, y que debía pensar que era muy fácil caer en ella. Un aviso también para nosotros, para que evitemos caer en la crítica destructiva hacia los demás. Primero hay que reconocer nuestros propios fallos.

Este tiempo de Cuaresma, que estamos ya cercanos a comenzar, es un tiempo propicio de conversión para acercarnos de nuevo a Dios y dejar que Él nos transforme, que nos ayude a quitar las “vigas” que tenemos en nuestros ojos, que llene nuestro corazón de amor y de misericordia, pues es Él quien ha muerto por nosotros en la cruz y es Él quien nos da la salvación.

(Fuente nocetnam: Padre José María Martin)

No hay comentarios:

Publicar un comentario