El pasado lunes 24 de febrero, a
las 20:15 horas, tuvo lugar el primer encuentro en el marco del "Camino
hacia el Jubileo Parroquial" en el salón parroquial San Fernando. La
convocatoria fue un éxito rotundo, ya que el salón quedó completo, con una gran
participación por parte de los feligreses de la comunidad. Este evento marcó el
inicio de un proceso de reflexión y preparación hacia el Jubileo Parroquial,
que se llevará a cabo en el contexto del Jubileo Ordinario del Año 2025
convocado por el Papa Francisco.
Tras esta reflexión inicial, D.
Mario propuso una dinámica participativa en la que los asistentes tuvieron la
oportunidad de elegir un tema entre nueve opciones. Estos temas se plantearon
bajo el título “De la oscuridad a la luz” y abordaban diversas realidades
sociales y espirituales que afectan tanto a nuestra sociedad como a nuestra
vida cristiana. Los temas propuestos fueron:
La paz en el mundo.
Cunas vacías, ausencia de
natalidad.
Estuve preso y me visitaste.
La enfermedad nos visita.
Discapacitados.
Los jóvenes.
Los migrantes.
Los ancianos.
Los pobres.
Tras un breve intercambio de
ideas, los asistentes decidieron centrarse en el tema de "Los
jóvenes". Este tema fue seleccionado por su relevancia actual, ya que los
jóvenes son una parte fundamental de la sociedad, y su bienestar,
espiritualidad y compromiso son esenciales para el futuro de la Iglesia.
El encuentro continuó con una
segunda parte en la que D. Mario presentó los temas que cada uno debe trabajar
durante este Año Jubilar, siguiendo el sentido de la Bula del Jubileo. Estos
temas están destinados a ayudarnos a reflexionar sobre nuestras debilidades
humanas y nuestra necesidad de conversión y renovación espiritual. Los temas
propuestos para trabajar a lo largo del año son los siguientes:
Nuestras fragilidades y heridas.
Las dudas y crisis de fe.
Los miedos e inseguridades.
La impaciencia ante el
sufrimiento y las pruebas.
Las tentaciones y luchas
interiores.
El pecado y la culpa.
La indiferencia o frialdad
espiritual.
El cansancio y la rutina en la
vida de fe.
Cada uno de estos temas invita a
la comunidad a reflexionar sobre aspectos muy humanos de la vida cristiana,
tocando áreas delicadas como las dudas de fe, las luchas interiores y las
crisis espirituales que todos, en algún momento, podemos experimentar. De esta
forma, el Jubileo se convierte en un tiempo propicio para la renovación
personal, la sanación interior y el fortalecimiento de la fe.
Para finalizar el encuentro, se
rezaron unas oraciones comunitarias, pidiendo a Dios la gracia de vivir este
tiempo de preparación con fe, esperanza y alegría. El ambiente fue de profunda
reflexión y espiritualidad, y los asistentes se mostraron agradecidos por esta
oportunidad de encuentro y de crecimiento en la fe.
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