jueves, 1 de septiembre de 2022

Comentario lectura evangelio 02/09/22

El seguimiento de Cristo no debe afrontarse con ánimo “viejo”, como si de una obligación pesada y fastidiosa se tratara, sino con el espíritu nuevo de quien lo ha encontrado todo en Jesús, como quien ha descubierto en Él todo el sentido de la vida. Hemos de recibir nuestra fe como ese vino nuevo. Esa conversión a la que el Señor nos llama no es simplemente ayuno y penitencia. Convertirse es hacer que el corazón, que hasta el momento amaba, pensaba o se decidía por unos valores, por unos principios, unos criterios, empiece ahora a optar por JESUCRISTO COMO PRIMER PRINCIPIO, CRITERIO Y MODELO. Esto es lo que busca el Señor de cada uno de nosotros, que seamos capaces de entregarnos desde nuestro interior, de abrirnos, de ofrecernos a Dios, de no permitir que haya nada que todavía no le pertenezca. Vivir nuestro cristianismo con ese espíritu “nuevo” es volverse a Dios como Aquel que se nos da totalmente en infinito amor y como Aquél al cual hemos de darnos también en amor total.

(Fuente nocetnam)

No hay comentarios:

Publicar un comentario