sábado, 29 de diciembre de 2018

Comentario lectura evangelio 30/12/18

Dios nace y se educa en una familia. En Navidad celebramos que Dios se hace hombre, y asume todo lo que es propio del ser humano. Si hay algo que forma parte indispensable del ser humano es la familia. Todos hemos nacido y nos hemos educado en una familia, para después formar muchos su propia familia. La familia ha sido y sigue siendo fundamental para cada uno de nosotros, pues de la familia hemos recibido la educación primera y más importante, en ella hemos forjado nuestra propia personalidad, en nuestra familia nos apoyamos cuando tenemos alguna necesidad, y en familia celebramos los acontecimientos más importantes de nuestra vida. Pues del mismo modo que para cualquier persona humana la familia es importante, Dios, al tomar la condición humana, nace también en una familia. Escuchamos en el Evangelio de hoy la responsabilidad de María y de José como padres de Jesús, en su vida diaria y oculta en Nazaret. Es hermoso imaginar cómo Jesús, desde su nacimiento, iría educándose y creciendo de la mano de María, su madre, y de san José. De ellos aprendería tantas cosas, como cualquier niño, y sus padres irían formando poco a poco la naturaleza humana de Jesús. Dios nace y se educa en una familia, como cualquier persona, pues Dios se hizo hombre con todas sus consecuencias.

La familia de Nazaret se convierte para nosotros en modelo de nuestra propia familia. Ellos nos enseñan cómo vivir en familia, nos descubren la importancia que nuestros padres y familiares tienen para nosotros. Pero cuando miramos cómo están las familias hoy en día descubrimos que ciertamente pasan por dificultades y crisis serias. No hay conciencia hoy de la importancia que tiene la familia, y tampoco se favorece que crezca esta importancia en la conciencia de las nuevas generaciones. Hoy no se valora a los ancianos, ni se buscan medidas que protejan a los más pequeños, incluso a los no nacidos. No hay medidas de ayuda a la maternidad, ni a las familias numerosas. No se favorece la conciliación entre el trabajo y la familia. Y así es hoy muy frecuente encontrar familias que sufren, que pasan por crisis a veces muy duras. Es fácil hoy conocer a muchos padres que sufren a causa de sus hijos, a matrimonios que rompen con facilidad la convivencia conyugal, a mujeres que sufren agresiones por parte de sus maridos, hijos que son maltratados por sus padres… Y ante todo esto, la Iglesia nos muestra a la Sagrada Familia de Nazaret como modelo y ayuda para las familias de hoy. Es necesario, hoy especialmente pero también todos los días del año, rezar mucho por las familias, por la nuestra propia y también por las familias que sufren por motivos tan diversos. Que María y José, junto con Jesús, ayuden a todos aquellos que tienen serias dificultades familiares.

FELIZ DIA DE LA FAMILIA!!

(Fuente Nocetnam: Padre Francisco Javier Colominas Campos)

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