viernes, 3 de agosto de 2018

Comentario lectura evangelio 03/07/18

¿No es el hijo del carpintero?

Los contemporáneos de Jesús se resistían a creer en Él. ¿Y nosotros? ¡Tengamos fe! 
Creamos en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Confiemos en este Dios que nos ama. No tengamos miedo de creer, de esperar, de amar! 

Jesús vivió la mayor parte de su vida oculto en Nazareth, de tal manera que todos lo tenían como hijo del carpintero. Transcurrió los años de su vida terrena en obediencia a la voluntad de Dios. Su ejemplo nos ayuda a comprender que abandonándonos totalmente a Dios es como cumplimos sus designios. 

Jesús nos enseña que la obediencia a Dios no es un ataque a la libertad, sino que desarrolla todas las posibilidades de nuestra libertad. 

Este es el reto de nuestra vida: cumplir en todo la voluntad de Dios, estar disponibles para Dios

Quien vive así, goza de una paz y una alegría desconocida para el resto de los demás, pues no hay felicidad mayor que la de estar en la voluntad de Dios.

(Fuente: Regnum Christi)

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