En el Evangelio de hoy, Dios nos dice a través de Jesús que Él se preocupa por nosotros con un amor más profundo y tierno que el de una madre por su hijo a quien dio vida. Dios se hace particularmente cercano a los que más le necesitan: los débiles, los que sufren, los abandonados, y los que no cuentan para nada. Ése es el amor que Dios nos mostró en Jesús. Ése es el amor al que nos invita, para que nos amemos así unos a otros: un amor profundo, tierno, duradero, y sin miedo de manifestarse abiertamente.
(Fuente nocetnam)
No hay comentarios:
Publicar un comentario