"¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo?"
Jesús continúa recordando a los
discípulos que deben tener una justicia que supere la de los escribas y los
fariseos porque su corazón ha sido transformado. Por tanto, aborda el tema de
la censura o condena a los demás a través del juicio.
¿Por qué no debemos juzgar?. No
debemos juzgar porque es un mandato de Jesús. La simple razón por la que debes
dejar de criticar a los demás es porque Jesús dijo que dejaras de hacerlo. Es
un mandato directo. No lo hagas. No debes de juzgar porque Dios te juzgará con
la misma medida. Lo que des es lo que recibirás. Debes de ser misericordioso y
ponerte en el lugar de quien es juzgado. No debes juzgar porque es hipocresía.
Porque no te das cuenta de que tú haces las mismas cosas. Pero una actitud
censuradora no te permite ver tu pecado.
Debes entender que no tienes
derecho para ser juez de nadie, porque sólo Dios es nuestro único Juez. No
puedes ser profesor de moral cuando no eres capaz de aprender y asumir las
clases que impartes. Empieza a juzgarte a ti mismo. No juzgues los motivos,
porque no puedes ver el corazón de la persona. Ten cuidado y no des nada por
sentado. Si quieres saber pregunta a la persona, pero recuerda que tú no eres
Dios. Así que no juzgues tan rápido ni seas duro al juzgar a los demás.
Juzga solamente los hechos de los
que estás completamente seguro y no juzgues de oídas. No juzgues
prematuramente. No juzgues basándote en tus ideas, valores morales o tus
percepciones. Jesús nos instruye para juzgar con rectitud de acuerdo con la
Palabra de Dios.
Fuente: Fr. Martín Alexis
González Gaspar O.P., Convento de Ntro. Padre Sto. Domingo (Torrent)
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