“A vosotros os basta decir sí o
no”
El Evangelio de hoy es corto y sencillo, sin embargo, guarda una profundidad que nos ayuda para caminar en nuestro día a día con rectitud y sencillez. Era costumbre en Israel hacer juramentos, una práctica muy común entre la gente, algo corriente que llegaba a hacerse por inercia y sin motivos de importancia, sin embargo, Jesús trae una nueva forma de expresión, la Verdad, que sólo puede ser proclamada desde el amor.
Jesús nos invita a hablar con verdad, a que nuestra forma de expresión, de predicación, sea con humildad y sencillez, sin demasiados adornos que hagan nuestro mensaje inaccesible, porque sólo desde el amor podemos hacer llegar el Evangelio a muchos corazones.
El Maestro nos invita a ti y a mí que nuestro hablar sea “evangélico”, dejando que la verdad salga a la luz sin prepotencia ni imposición, si hacemos un recorrido por nuestra historia, nos daremos cuenta que en realidad, los mensajes que han llegado a nuestra alma y nos han impulsado en momentos de dificultad, han sido las palabras concisas, dichas con amor y ternura, pero sobre todo con verdad, buscando por encima de todo nuestro bien.
¿Cómo es tu forma de expresarte? ¿Transmites palabras de esperanza o más bien tiendes a la crítica constante? ¿Cómo te sientes cuando alguien usa palabras duras para imponer su criterio?
Hoy te invito a que no pierdas la alegría por esas palabras que a veces pueden herirte, más bien, intenta actuar siempre como lo hace Cristo, contagiando el Reino a través de su Palabra.
Fuente: Sor Mª Belén Marín López, OP, Monasterio Santa Ana, Murcia
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