jueves, 18 de abril de 2019

Comentario lectura evangelio 19/04/19

Sus cicatrices nos han curado. Esto lo saben muy bien todos los santos, y todos los pecadores, cuando ante la dificultad y el dolor se han arrodillado ante el Cristo crucificado. Cuántas veces también nosotros, ante una grave enfermedad, o ante una dificultad que nos parece insuperable, hemos decidido seguir adelante y no desanimarnos, meditando, ante la cruz de Cristo, y contemplando las humillaciones y sufrimientos que tuvo que soportar nuestro Señor Jesucristo. La meditación en la pasión de Cristo nos conforta y nos hace espiritualmente fuertes, en momentos graves de desánimo psicológico o cobardía espiritual. Porque sabemos que Dios, nuestro Padre, mira misericordiosamente nuestros pecados y nuestras debilidades, en atención a su Hijo que aceptó morir en la cruz por amor. También debemos pensar que nosotros, cuando sufrimos por amor a los demás, para salvar a los demás, estamos imitando el gesto grande de amor de Cristo, cuando murió por nosotros en la cruz. Sí, también nuestras cicatrices, cuando son cicatrices causadas por un sufrimiento aceptado por amor al prójimo, pueden convertirse en cicatrices salvadoras, cicatrices de misericordia, de amor y de perdón.

(Fuente nocetnam: Padre Gabriel González del Estal)

No hay comentarios:

Publicar un comentario