domingo, 31 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 01/04/19

La lectura comienza con una frase de Jesús “Ningún profeta es bien recibido en su tierra”. Todos vieron el milagro de Caná, por eso en Galilea se acercan a Él más que por escuchar sus enseñanzas, por curiosidad, para ver si hace algún nuevo milagro.

Jesús, que lee el interior de sus corazones, se lo dice claramente: “Vosotros, como no veáis signos y prodigios, no creéis”.

El funcionario real también busca un milagro, pero va con fe a pedir a Jesús que cure a su hijo. Jesús responde a su fe inmediatamente: “Vete, tu hijo está sano”. La fe del padre consiguió el milagro, vuelve a su casa y comprueba que su hijo quedó sano en la misma hora que Jesús se lo había dicho y creyó él y toda su familia.

Los milagros de Jesús no son para satisfacer la curiosidad sino para ayudar a los que sufren y acuden a Él con fe. Vino a curar y sanar los corazones destrozados.

También hoy sigue saliendo al paso de los que sufren, sólo pide fe Su acción misericordiosa no tiene límites. Acudamos a Él y pidámosle: “Señor, aumenta mi fe”.

(Fuente nocetnam: Hna. María Pilar  Garrúes El Cid)

sábado, 30 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 31/03/19

Nosotros, como el Hijo Pródigo, nos hemos apartado de Dios muchas veces. Lo hacemos cada vez que nos dejamos llevar por el pecado, cada vez que damos la espalda a Dios. Pero si nos arrepentimos, nos ponemos en pie y volvemos de nuevo a Dios, pidiéndole perdón, con un corazón arrepentido, Él no nos negará su perdón. Como el padre de la parábola, Dios está esperándonos para abrazarnos, para devolvernos la amistad que habíamos perdido. En esto consiste la conversión. Éste es el camino que hemos de hacer durante la Cuaresma: un camino de vuelta a la casa del Padre. Caminamos con la confianza de que Dios, cuando volvamos a Él, no nos echará en cara nuestro pecado, no nos recriminará por nuestras faltas y delitos, sino que, como el padre de la parábola, saldrá corriendo hacia nosotros, con los ojos llenos de lágrimas de alegría, nos abrazará y nos llenará de besos, y hará fiesta por nuestra vuelta. Dios se alegra y hace fiesta por la vuelta de sus hijos que se habían separado de Él.

Que María, causa de nuestra alegría, la que escuchó el anuncia de Dios: “Alégrate, llena de gracia”, nos acompañe en este camino y nos tienda su mano para que vivíamos con gozo este tiempo de gracia y de reconciliación.

(Fuente nocetnam: Francisco Javier Colomina Campos)

viernes, 29 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 30/03/19

La incapacidad de reconocerse pecadores nos aleja de la verdadera confesión de Jesucristo.

Es fácil decir que Jesús es el Señor, difícil en cambio reconocerse pecadores. Es la diferencia entre la humildad del publicano que se reconoce pecador y la soberbia del fariseo que habla bien de sí mismo:
Esta capacidad de decir que somos pecadores nos abre al estupor que nos lleva a encontrar verdaderamente a Jesucristo. También en nuestras parroquias, en la sociedad, entre las personas consagradas: ¿Cuántas son las personas capaces de decir que Jesús es el Señor?, muchas. Pero es difícil decir: Soy un pecador, soy una pecadora. Es más fácil decirlo de los otros, cuando se dicen los chismes... Todos somos doctores en ésto, ¿verdad?”

Para llegar a un verdadero encuentro con Jesús es necesaria una doble confesión: Tú eres el hijo de Dios y yo soy un pecador, pero no en teoría, sino por esto, por esto y por esto...

Pedro después se olvida del estupor del encuentro y lo reniega. Pero porque es humilde se deja encontrar por el Señor, y cuando sus miradas se encuentran él llora, vuelve a la confesión: 'Soy pecador'.

Que el Señor nos de la gracia de encontrarlo y también de dejarnos que Él nos encuentre. Nos de la gracia hermosa de este estupor del encuentro.


(Papa  Francisco)

jueves, 28 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 29/03/19

Gracias a la pregunta del letrado sabemos a cuál de las numerosas normas que tenían los judíos -tenían más de seiscientas- le daba más importancia Jesús. La respuesta no se hace esperar y responde claramente: "amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como a ti mismo".
No sin razón el Papa Benedicto XVI recalca en sus mensajes para cuaresma la necesidad urgente de defender el derecho a la vida de los no nacidos, de los ancianos, de los enfermos y de todo hombre sobre esta tierra. Porque también ellos son nuestro prójimo y como tal debemos respetarlos y amarlos.
Por ello, vale la pena recordar que, antes de ir a comulgar se nos invita a dar la paz a los que tenemos al lado, como representantes de todos los que encontraremos a lo largo del día. Tomemos conciencia por tanto de que recibimos a Cristo, modelo de cómo hay que amar y darnos a nuestros hermanos. Modelo de cómo debemos entregarnos a los demás y ser pan partido para ellos.
La cuaresma consiste en seguir el camino de Cristo a su Pascua. Y ese camino es de entrega, de amor total.

martes, 26 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 28/03/19

«Jesús no deja lugar a dudas: Dios — cuyo rostro Él mismo nos ha revelado — es el 
Dios de la vida, que nos libra de todo mal. Los signos de este poder suyo de amor  son las curaciones que realiza: así demuestra que el reino de Dios está cerca,  devolviendo a hombres y mujeres la plena integridad de espíritu y cuerpo. Digo que  estas curaciones son signos: no se quedan en sí mismas, sino que guían hacia el  mensaje de Cristo, nos guían hacia Dios y nos dan a entender que la verdadera y  más profunda enfermedad del hombre es la ausencia de Dios, de la fuente de  verdad y de amor. Y sólo la reconciliación con Dios puede darnos la verdadera  curación, la verdadera vida, porque una vida sin amor y sin verdad no sería vida. El  reino de Dios es precisamente la presencia de la verdad y del amor, y así es  curación en la profundidad de nuestro ser. Por tanto, se comprende por qué su  predicación y las curaciones que realiza siempre están unidas. En efecto, forman un  único mensaje de esperanza y de salvación»


Benedicto XVI

Comentario lectura evangelio 27/03/19

El secreto de la vida es hacer la voluntad de Dios porque ahí se encierra el plan de amor y de santidad para nosotros, desde el detalle más pequeño hasta los acontecimientos más excepcionales. Quien sabe someterse a los designios de Dios y agachar el corazón para cumplir la voluntad del Padre está en el camino de la auténtica santidad. La voluntad de Dios no es un peso ni nos priva de la libertad. Conocer qué es lo que Dios quiere de nosotros es la alegría de nuestra vida, es nuestro privilegio. Esa voluntad divina es nuestro verdadero bien, es nuestra guía para la felicidad. Quien cumple los planes de Dios goza ya del cielo. Que nuestro programa de vida no sea cumplir nuestra pequeña voluntad, sino ponernos a la escucha de las inspiraciones del Espíritu Santo para cumplir la voluntad de Dios. ¿Para qué queremos algo, si Dios no lo quiere? Descubramos el plan de Dios para nosotros, abandonémonos en sus manos y dediquémonos con entusiasmo a cumplir su proyecto. Practiquemos esto en la vida ordinaria de todos los días.

lunes, 25 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 26/03/19

Este Martes de la III Semana de Cuaresma se nos recuerda cómo Jesús nos invita al perdón. Jesús le recuerda a Pedro que hay que perdonar siete veces siete, es decir, siempre, llegando a la conclusión de que Dios perdonará a aquel que perdona de corazón a su hermano. Una característica importante de la comunidad cristiana como signo de conversión es la capacidad de reconciliación con el hermano.

Pidamos con insistencia el perdón, y tomemos conciencia cuando recemos en el Padre Nuestro: "perdona nuestras ofensas como nosotros perdonamos a los que nos ofenden". Es hermoso vivir en esa actitud constante, y palpar, en muchas ocasiones de nuestra vida, el poder sanador del perdón. El  perdón vivido desde la propia experiencia de caída y volver de nuevo a levantarnos, nos cura por dentro, que es en definitiva una gracia extraordinaria que nos impulsa a vivir desde Dios todos los acontecimientos de nuestra vida.

¿Seremos capaces de vivir siempre en actitud de perdón? ¿Recordaremos especialmente las veces que Dios nos ha perdonado y la gracia de volver a empezar de nuevo después de este profundo sentimiento de que algo nuevo surge en nuestro interior después de sentir el perdón y la misericordia de Dios y de los demás?

Que no nos cansemos nunca de perdonar y de ver en los otros siempre lo mejor. Señor, que nuestra vida y nuestras actitudes hablen de compasión, de perdón y de amor.

(Fuente nocetnam: Monasterio de San José, La Solana-Ciudad Real)

domingo, 24 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 25/03/19

Hágase en mí según tu palabra. Ante el misterio realmente sólo podemos cerrar los ojos y decir amén... Y los caminos de Dios son para nosotros casi siempre un misterio. Para muchos problemas y situaciones, tanto personales, como sociales, no tenemos una explicación racional y lógica que nos acalle y nos convenza. Si somos creyentes, tenemos que confiar en Dios y aceptar su voluntad. Esto que decimos cuando tratamos de situarnos religiosamente ante el problema del mal físico o social, vale también para situarnos religiosamente ante muchas otras situaciones extrañas e incomprensibles. A la Virgen María, la joven doncella de Nazaret tuvo que pasarle algo parecido cuando se encontró, de forma tan súbita e inesperada, ante el anuncio del ángel Gabriel. Su reacción primera fue de susto e incomprensión. “Vas a concebir en tu seno y vas a dar a luz un hijo…” “¿Cómo será esto, pues no conozco varón?” “El poder del Altísimo te cubrirá con su sombra”. No lo entendía, pero tenía fe y confianza en Dios. ¿Qué podía hacer ella, humilde criatura del Creador? Dios siempre es un misterio y ante el misterio sólo cabe cerrar los ojos de la razón, abrir de par en par los ojos de la fe y decir “amén”. “Hágase en mí según tu palabra”.

(Fuente nocetnam: Gabriel González del Estal)

viernes, 22 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 24/03/19

Jesús, en el Evangelio, nos apremia a la conversión. No podemos alargar más en el tiempo nuestra conversión y nuestra vuelta a Dios. Jesús nos lo explica con la parábola de la higuera. Dios es aquel señor que desea cortar la higuera que no da fruto. Pero el viñador, figura de Cristo, interviene ante aquel hombre para pedirle que tenga paciencia, que no corte todavía la viña, que espere un año para ver si da fruto. El viñador se compromete a cuidar la viña y a abonarla, en espera que finalmente dé furto. Nos recuerda Jesús con esta parábola que Dios tiene paciencia con nosotros, que es paciente y espera que demos fruto. Pero también nos apremia para que no retrasemos durante más tiempo nuestra conversión. El fruto de nuestras buenas obras, que comienza por la conversión y por dejar atrás lo que es malo y lo que no agrada a Dios, es lo que Él espera de nosotros. No retrasemos más nuestra conversión. Dios aguarda paciente a que volvamos a Él.

(Fuente nocetnam: Francisco Javier Corominas Campos)

Comentario lectura evangelio 23/03/19

El hijo menor representa a todos aquellos que se han desviado del buen camino, todos los que de alguna manera viven de espaldas a Dios, lejos de Su voluntad. En la parábola vemos cómo llega el momento en que este hijo recapacita y se da cuenta de que  alejarse de su padre, de Dios, le ha traído mayor desdicha. No es que él piense en su padre, en el daño que le haya podido hacer, sino que es el hambre  lo que le hace reaccionar, lo que le hace entrar dentro de sí y reflexionar sobre su vida, lo que le hace emprender el viaje de vuelta, aunque la verdadera conversión  de este hijo llega cuando experimenta la misericordia y el amor incondicional de su padre, de Dios, es decir, cuando se siente el hijo amado de Dios.

¿A quién no le ha ocurrido que en algún momento de su vida que un acontecimiento o una persona o tal vez el vacío de vivir lejos de Dios, le ha hecho reflexionar, abrirse a la gracia de Dios y volver de nuevo a la casa del Padre?

El hijo mayor representa a los que están en la iglesia y cumplen las normas y las órdenes de Dios, como si fuera su amo, pero su corazón está muy lejos de Él. No han experimentado a Dios como Padre. Éste hijo es el cumplidor, el que, a pesar de estar siempre en la casa del Padre, tiene aún mayor desdicha que el menor, pues su soberbia y envidia impiden que la gracia de Dios actúe en él. Él mismo se cierra a experimentar el amor y la misericordia de Dios, en definitiva, a sentirse el hijo amado de Dios.

Todos, de alguna manera, tenemos algo de estos dos hijos, pero a lo que estamos llamados los cristianos es a ser como el Padre, misericordiosos con todos.

En esta Cuaresma te invito a que hagas un viaje a tu interior, a lo más profundo de tu corazón, sin miedo, y descubras qué tienes de hijo menor y qué de hijo mayor, y sobre todo, ponte en camino para actuar como el padre de la parábola, actuando con misericordia y perdón a todos, sin excepción.

(Fuente nocetnam: Hermanas Dominicas 

Monasterio de Sta. Ana ,Murcia)

miércoles, 20 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 21/03/19

«El rico personifica el uso injusto de las riquezas por parte de quien las utiliza para  un lujo desenfrenado y egoísta, pensando solamente en satisfacerse a sí mismo  (). El pobre, al contrario, representa a la persona de la que solamente Dios se  cuida: a diferencia del rico, tiene un nombre, Lázaro, abreviatura de Eleázaro, que  significa precisamente „Dios le ayuda‟. A quien está olvidado de todos, Dios no lo  olvida; quien no vale nada a los ojos de los hombres, es valioso a los del Señor. La  narración muestra cómo la iniquidad terrena es vencida por la justicia divina. ()  Se trata de una nueva situación inapelable y definitiva, por lo cual es necesario  arrepentirse durante la vida; hacerlo después de la muerte no sirve para nada. ()  La Virgen María nos ayude a aprovechar el tiempo presente para escuchar y poner  en práctica esta palabra de Dios. Nos obtenga que estemos más atentos a los  hombres necesitados, para compartir con ellos lo mucho o lo poco que tenemos, y  contribuir, comenzando por nosotros mismos, a difundir la lógica y el estilo de la  auténtica solidaridad»

(Benedicto XVI)

Vigilia de Oración




Hoy Jueves 21 a las 20:30 con el titulo FE@AMOR EN CUARESMA, Vigilia de Oración en nuestra parroquia.

Tendremos la oportunidad de orar ante Jesús eucarístico en un tiempo de serenidad, meditación y presencia contemplativa que nos ayude a caminar hacia la Pascua resucitadora. La oración en común es muy recomendada por los evangelios, sigamos los pasos de su enseñanza. Y así hacemos Comunidad Parroquial.

Santo del Día: Solemnidad de la Anunciación o Encarnación del Señor


Se llama “anunciación” a la visita del Arcángel Gabriel, enviado por Dios a la Virgen María para pedirle que sea la Madre del Verbo por la gracia del Espíritu Santo. Ella, conciente de su dignidad y al mismo tiempo su pequeñez, consintió entregándose sin reservas a la voluntad de Dios. El “” de María Santísima abre el camino a la Encarnación que ocurre en ese momento. En ese instante el Verbo se hizo carne. Dios eterno vino a habitar en ella asumiendo la naturaleza humana.
Celebramos la Anunciación el 25 de Marzo por ser 9 meses antes de la Navidad (Nacimiento del Señor)
Debió narrar la escena la misma María a san Lucas, el evangelista que la refiere en momento de intimidad.
Así fue como lo dijo Gabriel: “”Salve, llena de gracia, el Señor es contigo””. Aquel doncel refulgente, hecho de claridad celeste, debió conmoverla; por eso intervino “”No temas, María, porque has hallado gracia ante de Dios; concebirás en tu seno y darás a luz un Hijo a quien pondrás por nombre Jesús. Éste será grande: se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará por los siglos sobre la casa de Jacob y su reino no tendrá fin””. La objeción la puso María con toda claridad: “”¿Cómo será esto, pues no conozco varón?”” No hacía falta que se entendiera todo; sólo era precisa la disposición interior. “”El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que nacerá será llamado santo, Hijo de Dios””.
Luego vino la comunicación del milagro operado en la anciana y estéril Isabel que gesta en su sexto mes, porque “”para Dios ninguna cosa es imposible””.
Fiesta de Jesús que se encarnó -que no es ponerse rojo, sino que tomó carne y alma de hombre-; el Verbo eterno entró en ese momento histórico y en ese lugar geográfico determinado, ocultando su inmensidad.

Fiesta de la Virgen, que fue la que dijo “”Hágase en mí según tu palabra””. El “””” de Santa María al irrepetible prodigio trascendental que depende de su aceptación, porque Dios no quiere hacerse hombre sin que su madre humana acepte libremente la maternidad.

Fiesta de los hombres por la solución del problema mayor. La humanidad, tan habituada a la larguísima serie de claudicaciones, cobardías, blasfemias, suciedad, idolatría, pecado y lodo donde se suelen revolcar los hombres, esperaba anhelante el aplastamiento de la cabeza de la serpiente.
Los retazos esperanzados de los profetas en la lenta y secular espera habían dejado de ser promesa y olían ya a cumplimiento al concebir del Espíritu Santo, justo nueve meses antes de la Navidad.
El día de la Anunciación el Verbo se hizo carne; La Segunda Persona de la Trinidad asumió la naturaleza humana y comenzó a vivir en el vientre de María Santísima.

Recordamos la anunciación:

-Rezando el Ángelus, al mediodía.
-Rezando el primer misterio gozoso del Rosario
-Celebrando el día del niño por nacer.




lunes, 18 de marzo de 2019

Santo del Dia: San Jose


José, como padre del recién nacido, le circuncida al octavo día y le impone el nombre de Jesús, que era un derecho inherente a la misión del padre.

José es quien transmite a Cristo su ascendencia y genealogía y con ello la descendencia de Abraham y la de David junto a las promesas del reino mesiánico y eterno. (cf Rm 1,3; 2 Tm 2,8; Ap 22,16).


Hablar o escribir sobre San José suele ser algo paradójico, ya que por un lado resulta ser algo muy simple, y por la misma simplicidad muchas veces se nos complica.


Pero San José es el santo de la simplicidad, el santo del sentido común, el santo de la sencillez, el santo del silencio. Y se podría seguir enumerando los calificativos de su santidad y todos sus atributos, y no se trata de hacer eso en esta pequeña meditación, sino que reflexionemos sobre la fiesta de San José y celebremos el encuentro cariñoso, afectuoso y generoso, de este hombre que Dios llamó a vivir de una manera sencilla y su respuesta total a la realización del proyecto de salvación de Dios.


Para hablar de San José, es necesario hablar del silencio, pues es el santo del silencio, porque desde ahí supo contemplar el misterio del plan de Dios y porque solo en el silencio se encuentra lo que se ama. Solo en el silencio amoroso es desde donde se puede contemplar el misterio más trascendente de la redención, de un Dios que por amor se ha hecho hombre como nosotros.


Bien podemos decir que San José es el santo modelo de la fe, porque supo esperar contra toda desesperanza, por la fe aceptó a María y por la fe aceptó ser padre en esta tierra de Jesús hecho niño.


Llama la atención que no escribió nada, no se tiene referencia que haya dicho algo, simplemente obedeció con gran docilidad. Siempre a la escucha de la voz de Dios, siempre dispuesto a obedecer a Dios, a pesar de que, más de una vez, las cosas que se le mandaban no eran fáciles de aceptar.


La simplicidad de vida, el sentido común vivido con amor, haciendo ordinarias las cosas más extraordinarias… y viviendo extraordinariamente lo ordinario, porque todo lo vivió en referencia al Padre.


Hoy que hemos avanzado en el conocimiento de las ciencias naturales o en las ciencias humanas, parece que hemos perdido el sentido común también en la vida espiritual y nos cuestionamos cómo hemos de vivir el Evangelio, como se puede tener certeza de que estoy obrando bien, y llegamos a reducir la vida del Evangelio con portarse bien… y nos olvidamos que lo importante es amar y como consecuencia del amor está el portarse bien.


Sentido común en la vida espiritual es vivir con docilidad la Voluntad del Padre, es vivir con corazón agradecido por las bendiciones que de Dios hemos recibido, es ser concientes de la misión personal que se nos ha encomendado y ser fieles a ese llamamiento.


Ser cristiano con sentido común, es vivir la fe sin buscar protagonismos, vivir nuestra esperanza con la confianza de las promesas que se nos han hecho y vivir cada instante de vida en el amor, sabedores que solo el amor hace eterno el instante.


Ser cristiano con sentido común, es vivir la simplicidad de vida con la madurez del realismo, que se traduce en esa conciencia de que se es capaz de amar y de ser amado. Para hacer de cada acción, de cada instante, el punto de llegada y el punto de partida de la realización de la promesa.


San José es Patrono de la Iglesia Universal porque a él se le encomendó el cuidado de Jesús hecho hombre y el cuidado de la Virgen María, y es patrono de todos los bautizados porque cuida desde el cielo por cada uno de nosotros que le hemos sido confiados.


Si bien es cierto que a Cristo se llega por María, por San José nos acercamos a contemplar el misterio de la Iglesia que a él se le ha encomendado.


Es la presencia de San José en la Iglesia de Dios, destacada por San Mateo, como varón justo, Esposo verdadero de María y Padre singular y virginal de Jesús.


Pío IX lo declaró Patrono de la Iglesia Universal el 8 de diciembre de 1870; aunque la fiesta fue suprimida más tarde. Actualmente le recordamos y celebramos el 19 de marzo.



sábado, 16 de marzo de 2019

Funcion Principal de Instituto 2019





Hoy, sábado dieciséis de Marzo a las 19:45, podremos asistir al 5º y ultimo día del Quinario de la Hermandad de San Bernardo a sus titulares. Tras la celebración tendrá lugar la procesión con el Santísimo por las naves de la iglesia.

Mañana domingo diecisiete de Marzo, se celebrara a las 11 de la mañana, la Función Principal de Instituto donde los hermanos de la hermandad renovaran el juramento como miembros de la corporación.

Esperamos vuestra asistencias. Un saludo

Comentario lentura evangelio 20/03/18

Tu“El que quiera ser grande” no tiene que dejar de ser un hombre y una mujer de a pie, del montón; son hombres y mujeres buenos, sencillos, que van poniendo un poco de cariño y ternura a su alrededor; personas que viven intentando hacer el bien y echar una mano a quien pudiera necesitarla. Hombres y mujeres, aparentemente sin grandes pretensiones, pero que nadie sabe cómo se las apañan para encontrarse en el lugar oportuno para poder ayudar y defender a los “descaminados” que siguen encontrándose en las cunetas de la vida. Es posible que nadie les agradezca nada ni ellos lo esperan, pero el mundo no sería el mismo sin ellos. Dejadme acabar con un sueño: Cuando hace dos meses se reunieron en París los poderes fácticos del mundo para tratar el cambio climático, yo, ingenuo, soñé que alguien había hablado allí de misericordia, ternura y amor para descontaminar el mundo. Al despertar me percaté de que alguien, efectivamente, había hablado de eso… pero en Roma, no en París. ¡Cosas de los sueños!

(Fuente nocetnam: Fray Hermelindo Fernández Rodríguez)

Comentario lectura evangelio 19/03/19

San José fue un ejemplo de persona servicial, callada y generosa. Siempre tuvo muy claro que no trabajaba para él, sino que toda su vida estaba al servicio de su esposa María y de su hijo Jesús. A eso se comprometió desde el mismo momento en que decidió creer el anuncio del ángel y obedecer el mandato del Señor. Buen ejemplo para nosotros. Menos buscar nuestra propia gloria y nuestra propia seguridad económica, social, y hasta religiosa, y más buscar servir, callada y religiosamente, a las personas que necesitan nuestra ayuda. Para nosotros,  el bien de las personas debe estar por encima de rangos sociales  y por encima de legisladores y leyes de turno. Ante una persona angustiada, marginada, o simplemente necesitada, nuestra primera obligación es siempre atender y amar a esta persona; el juicio legal, y hasta moral, sobre el comportamiento de esa persona es algo muy posterior. Aunque José fue objeto de grandes privilegios, Dios no le ahorró la cruz y el dolor. No obstante, la felicidad de este santo no se empañó porque la roca de su vida era estar con Cristo, no sólo tenía una cercanía física con el Señor, sino sobre todo, vivía unido a su voluntad. Por último, al igual que José, tengamos muy cerca de nosotros a María.

(Fuente nocetnam: Gabriel González del Estal)

Comentarios lectura evangelio 18/03/19

Dios nos ama desde siempre y para siempre. Su amor no cambia, a pesar de nuestras faltas y defectos. Él nos perdona cuando nos arrepentimos con un corazón sincero. De igual modo, el Señor nos pide ver a los demás con una mirada positiva, sin hacer juicios definitivos sobre las personas, nos invita a responder con amor ante el rencor y con el perdón a la ofensa. Nos llama a vivir una caridad profunda que sepa disculpar y olvidar las faltas de los demás. Evidentemente estas actitudes no pueden venir de modo espontáneo de nosotros mismos, sino que nacen de otra fuente: Cristo es el manantial de la verdadera caridad que nos transforma. El amor de Dios nos impulsa a abrir el corazón a los demás y nos hace sensibles a sus necesidades. Busquemos hacer esta experiencia: llenarnos del amor de Dios para poder ofrecerlo a los demás. El signo claro de la presencia de Cristo en nuestros corazones es la caridad. Si hay amor por el prójimo, entonces estamos cerca de Dios y Él vive en nosotros.

El Espíritu Santo es quien derrama el amor de Dios en nuestros corazones, Él es el verdadero protagonista. Él abre nuevos caminos de conversión y de entrega. Seamos dóciles instrumentos del Dulce Huésped del alma.

Comentario lectura evangelio 17/03/19

¡Este es mi Hijo, el escogido, escuchadle.!

En este segundo domingo de Cuaresma, la Iglesia nos invita a subir al monte Tabor y contemplar a Cristo transfigurado. Es una muestra de la gloria que esperamos, es un aliento en nuestra subida hacia Jerusalén, es un adelanto de lo que preparamos durante este tiempo de Cuaresma, un anuncio de la gloria del Resucitado. Cristo nos transformará como Él y nos hará también a nosotros hijos de Dios por medio del Bautismo, cuyas promesas renovaremos en la noche de la Vigilia Pascual.

Jesús, de camino hacia Jerusalén, sube al monte Tabor con tres de sus discípulos: Pedro, Santiago y Juan, los mismos discípulos que acompañarán a Jesús en Getsemaní. Sube con ellos al monte a orar, y en ese clima de oración Jesús se transfigura delante de ellos: sus vestidos se vuelven brillantes, aparecen Moisés y Elías conversando con él acerca de su muerte. Jesús muestra a sus discípulos un poco de la Gloria que está por venir. Antes de llegar a Jerusalén y de dar la vida en la cruz, Jesús, para evitar el escándalo de sus discípulos, les muestra qué es lo que viene después de la pasión: la gloria de la resurrección. Nos enseña también a nosotros que el camino de la gloria pasa por la Cruz, por la entrega de la vida por amor. Esa tierra prometida que es el Cielo, anticipada en la tierra prometida a Abrahán y a su descendencia, nuestra verdadera patria a la que aspiramos llegar es la gloria del Resucitado que un día también nosotros, hijos de Dios por medio de Jesucristo, también alcanzaremos. La Cuaresma es el camino hacia la Pascua. En este camino cuaresmal, apoyados en la oración, firmes en el Señor, crecemos y esperamos alcanzar esta patria celestial.

Veamos en la EUCARISTÍA  la gloria prometida. Cristo, crucificado y resucitado, se queda entre nosotros en este admirable SACRAMENTO. La Eucaristía es el pan que nos fortalece en el camino de la Cuaresma. Que María, que como Abrahán creyó contra toda esperanza, nos acompañe en este camino y nos ayude.

Fuente nocetnam: Francisco Javier Colomina Campos.

Santo del Día: Santo Patriarca Abraham


La historia de Abraham se encuentra en el primer libro de la Biblia, el Libro del Génesis.
Con Abraham fundó Dios en el mundo la verdadera religión.
Vivía en la ciudad de Ur, cerca de los ríos Tigris y Éufrates, cuando Dios le pidió el sacrificio de alejarse de su tierra, que era muy fértil, y de su hermosa ciudad e irse a un país desconocido y desértico, lejos de familiares y amigos. Abraham aceptó este sacrificio, y Dios en pago le prometió que sus descendientes poseerían por siempre aquel país.
Abraham deseaba tener un hijo que prolongara su familia, y Dios permitió que su esposa fuera estéril y que a la edad de 90 años Abraham todavía no lograra tener el hijo que tanto deseaba. Sin embargo Nuestro Señor le prometió que su descendencia sería tan numerosa como las arenas del mar y Abraham creyó a esta promesa de Dios, y esta fe le fue apreciada y recompensada.
Dios se le aparece en forma de viajero peregrino (acompañado de dos ángeles disfrazados también) y Abraham los atiende maravillosamente bien. Dios le promete que dentro de un año tendrá un hijo. Sara la esposa, que está oyendo detrás de una cortina, se ríe de esta promesa, porque le parece imposible ya que ellos dos son muy viejos. Dios manda que al niño le pongan por nombre "Isaac", que significa "el hijo de la sonrisa". Y cuando el jovencito tiene 12 años, Dios pide a Abraham que vaya a un monte y le ofrezca el hijo en sacrificio. Abraham acepta esto que le cuesta muchísimo y cuando ya va a matar a Isaac, un ángel le detiene la mano y oye una voz del cielo que le dice: "He visto cuán grande es tu generosidad. Ahora te prometo que tu descendencia nunca se acabará en el mundo". Y luego ve un venado enredado entre unas matas de espinas y lo ofrece en sacrificio a Dios.
Los enemigos atacaron a la ciudad donde vivía Lot, el sobrino de Abraham, llevándose a todos prisioneros. Entonces el patriarca reunió a sus obreros (318) y atacó por sorpresa a los enemigos y libertó a todos los cautivos. En acción de gracias llevó a Melquisedec, sacerdote de Jerusalén, la décima parte de todo lo que había conseguido. Desde entonces quedó la costumbre de dar para Dios y para los pobres el diezmo, o sea la décima parte de lo que cada uno gana.
Nuestro Señor le comunicó a su amigo Abraham que iba a destruir a Sodoma por que en esa ciudad se cometían pecados de homosexualidad. Abraham le rogó a Dios que no la destruyera si había allí siquiera diez personas buenas. Pero como no las había, cayó una lluvia de fuego y los mató a todos. Solo se salvó Lot, por ser el sobrino de Abraham. Pero la mujer de Lot desobedeció la orden de los ángeles y al salir de la ciudad se puso a mirar hacia atrás y quedó convertida en estatua de sal.
Abraham fue padre de Isaac, del cual nacieron Esaú y Jacob. Los hijos de Jacob se llaman los doce Patriarcas, de los cuales se formó el pueblo de Israel. Dios le cambió el nombre de Abrán, que significa "padre", por el nombre de "Abraham", que significa: padre de muchos pueblos.
La S. Biblia alaba a Abraham porque creyó contra toda esperanza y porque nunca dudó de que Dios sí cumple lo que promete, aunque parezca imposible.
Santo Patriarca Abraham, pídele a Dios que nos conceda una fe tan grande como la tuya, y el perseverar fieles a nuestra religión hasta la muerte.




miércoles, 13 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 16/03/19

La cadena de injusticia es como una fila donde diez personas están formadas. El primero de la fila se voltea y le pega al segundo, éste a su vez repite lo mismo con el que tiene atrás y así se siguen. Pero al llegar al quinto miembro de la fila, éste, al voltearse, le da un abrazo al de atrás y perdona al que le golpeó. Rompe la cadena de violencia. Absorbe violencia y responde con amor. Esto es lo que Cristo vino a enseñarnos, viviéndolo él en primera persona. Ante todas las ofensas que recibe, mías y de tanta otra genta, su respuesta siempre es la misma: amor y perdón. Y esto lo podemos vivir en las situaciones más ordinarias de nuestra vida, ante una queja, ante la crítica que recibimos, un mal gesto, una ofensa, al ser olvidados en algo importante u otra situación diaria. Pero esto requiere una profunda actitud de humildad, la cual sólo lograremos aprendiendo en la oración con Cristo.

Propósito:
Responder con un gesto de amor (una sonrisa, la palabra “gracias”, con paciencia, con perdón…) las ofensas que reciba el día de hoy.

Diálogo con Cristo:
<<Jesús, Tú que eres manso y humilde de corazón, enséñame la virtud de saber amar a mis enemigos, a aquellos que me ofenden, a comprenderlos o tan sólo saber perdonarlos. Es difícil, pero sé que contigo nada es imposible. Llena mi corazón de tu amor a tal grado que pueda transmitir tu amor a todos los que me rodean. Que tu corazón, Señor, lata en mi pecho toda mi vida.>>

(Fuente nocetnam: Catholic.)

Comentario lectura evangelio 15/03/19

"Ama antes de querer ser amado"

Hermosas palabras las de Cristo, maravillosa enseñanza: si no estás a bien con tus hermanos ¿a qué vienes con ofrendas a Dios? Cuantas veces he reflexionado con este texto y cuantas veces me he dado cuenta de mi pequeñez. Una vez más, Cristo nos pone delante el espejo, en el que no queremos mirarnos, la cruda realidad cotidiana en la que vivimos. Somos muy dados a los golpes de pecho en público mientras nuestro corazón oculta rincones de rencor. Nuestra naturaleza es así: de cara a la gente nos presentamos con nuestras mejores galas mientras que en lo privado carecemos de luz. Y lo malo es que pretendemos hacer lo mismo con Dios: mucha ofrenda, mucha promesa, mucha penitencia pública (en estos días de Cuaresma más aún) pero a nuestro prójimo, que es nuestro hermano, lo tenemos en el rincón más oscuro. Y así no.

Cuando llega la Cuaresma se nos invita a la conversión ¿Y qué mejor conversión que reconciliarnos con aquellos con los que hemos sido injustos, con los que hemos discutido, con los que hemos dejado en la cuneta? De poco sirve a los ojos de Dios que quememos incienso y encendamos velas en su honor si en algún lugar hay alguien llorando por nuestra culpa.

Aprovechemos la Cuaresma para arreglar nuestras diferencias con el hermano como mejor manera de honrar a Dios. Vayamos al Sagrario y pongamos ante Él un corazón puro y nuestro amor al prójimo como mejor ofrenda.

(Fuente nocetnam: Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro.)

Comentario lectura evangelio 14/03/19

Vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden

Es ahora Jesús el que nos dice que nos atrevamos a pedir cosas al Padre con toda la confianza e insistencia que deseemos. Argumenta de manera sencilla que los padres siempre quieren dar a sus hijos lo que les piden, y por ello, con mucha mayor razón, el Padre del cielo hará lo mismo con nosotros.

Sólo hay una “pequeña” cuestión que puede convertirse en una trampa y dar la impresión de que el argumento de Jesús no es cierto. Esa cuestión es sencillamente el contenido de nuestras peticiones. ¿Qué cosas pedimos nosotros a Dios? Podemos repasar serenamente cuáles son los contenidos más frecuentes de nuestras peticiones, lo que nos mueve a ellas, la búsqueda de intereses que pueden esconder… A veces pretendemos que Dios arregle nuestros desaguisados y acabe con un mal, una injusticia y una muerte que provocamos nosotros; o tal vez le pedimos que cambie el corazón de otros para hacerlo según su propio corazón, pero no nos preocupamos tanto de que nuestro corazón se conforme al suyo…

Y Jesús no nos dice que Dios nos va a dar lo que le pidamos, sino que el Padre de los cielos da “cosas buenas” a los que le piden. Lucas precisará un poco más: lo que el Padre da es el Espíritu.
Hoy es un buen día para suplicar que si no sabemos pedir -eso nos dice el apóstol Pablo- el Señor nos enseñe a descubrir todas esas cosas buenas que Él nos da.

Porque como dice Timothy Radcliffe, no pedimos para que el Señor se entere de lo que necesitamos, sino para no olvidarnos de que todo lo recibimos de él.


Fuente nocetnam: Hna. Gotzone Mezo

martes, 12 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 13/03/19

LA VERDADERA SEÑAL ERES TÚ

Hoy el Evangelio nos presenta a Cristo en uno de los momentos más airados, más duro en sus palabras hacia los que le escuchan. Podríamos decir que está reprendiendo con firmeza. Carga duramente contra los que deberían ser ejemplo de la sociedad (los doctores de la Ley y los fariseos) y les pone ante un espejo para que se vean, para que conozcan sus errores... Cuántas veces hemos deseado una señal, cuántas veces hemos dicho o pensado “Dios mío si tú hicieras esto o aquello para que la gente creyera”. Estamos actuando como los judíos de hace dos mil años, parece que Cristo estuviera hablando hoy, en este momento, a nuestra sociedad.

¿Señales? ¿Prodigios? Miles de muertos en las aguas del Mediterráneo ante nuestra pasividad: guerras interminables por motivos étnicos y religiosos; hambrunas mientras a diario tiramos toneladas de comida... Misioneros dando su vida por los demás; hermanas de vida activa que no abandonan a los perseguidos; hombres buenos que se juegan la vida en el mar rescatando pateras... Gobiernos que actúan como fariseos acogiendo a unos cuantos refugiados; ONG de colorines; imposición de lo “políticamente correcto” para callar conciencias... Y Cristo hablándonos a gritos desde el Evangelio ¿Quieres más señales?

Una vez más la Palabra se nos presenta de plena actualidad, y somos nosotros, NOSOTROS, los que debemos dar esas señales que tanto pedimos. Nosotros somos los que tenemos que ver a Jesús en esas señales de nuestro mundo y los que debemos actuar, ponernos en camino para corregir nuestra actitud como hicieron los habitantes de Nínive y escuchar, escuchar con el corazón, lo que Dios nos pide. Sin duda este mundo sería mucho mejor si nuestros oídos, nuestra mente y nuestro corazón supieran escuchar la Palabra de Dios y la pusieran en práctica.

(Fuente nocetnam: Fraternidad Laical de Santo Domingo, de Almagro)

lunes, 11 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 12/03/19

El “Padre nuestro” es la oración cristiana fundamental, es el resumen de todo el evangelio y el corazón de la Sagrada Escritura. Santo Tomás de Aquino nos dice que se trata de la oración más perfecta, pues en ella pedimos todo lo que podemos anhelar. Esta oración nos enseña a acercarnos a Dios con toda confianza y a relacionarnos con el Padre con conciencia filial, con seguridad, humildad y con la certeza de ser amados. Debemos pronunciar las primeras palabras de esta oración con un gran sentido de adoración y de agradecimiento por haber sido adoptados por Dios como hijos. La oración del “Padre nuestro” ha de desarrollar en nosotros algunas disposiciones fundamentales, primero el propósito de parecernos a Él que nos ha creado y el empeño de comportarnos como verdaderos hijos suyos. Esta oración comienza con las palabras "Padre nuestro". Nos enseña así que sólo podemos encontrar al Padre si salimos de nuestro individualismo y vivimos unidos a los demás. Si el amor de Dios no tiene fronteras, nuestra caridad tampoco puede tenerlas.

Fuente nocetnam: Regnum Christi    

domingo, 10 de marzo de 2019

Solemne Quinario a los titulares de la Hermandad de San Bernardo





Mañana martes 12, dará comienzo el Solemne Quinario en honor a los titulares de la Hermandad de San Bernardo.

El culto comenzará a las 20:30 tras haber realizado previamente el rezo del rosario. 

Saludos. 

viernes, 8 de marzo de 2019

Santo del Día: San Juan de Dios



Juan Ciudad Duarte -nuestro Juan de Dios- nace en Montemor-o-Novo (Portugal), cerca de Évora, el 8 de marzo de 1495. En un episodio que no conocemos con suficiente claridad, sale de su casa a la edad de 8 años, acompañado de un clérigo que se había hospedado en ella y llega a España. Se afinca en Oropesa (Toledo), en casa de D. Francisco Mayoral cuyos ganados guarda y pastorea (1523-1532).

En dos ocasiones sale de allí para enrolarse en la vida militar. La primera vez se va a Fuenterrabía para luchar contra los franceses. Regresa a Oropesa. La segunda ocasión se marcha a Viena donde se alistará en la guerra contra los turcos.


Al desembarcar en España por la costa gallega, siente la necesidad de entrar en Portugal y reencontrarse con sus orígenes. Pero este deseo se ve seriamente frustrado: sus padres han muerto; tan sólo queda su tío. Perdidas sus raíces principales, Juan Ciudad continúa su peregrinar hacia no se sabe muy bien dónde...
Pasa por Sevilla, decide pasar al Norte de África atravesando el Estrecho de Gibraltar. En la travesía conoce a unos exiliados portugueses poniéndose a su servicio. De este modo comienza, aún dentro de lo que podríamos denominar episodios confusos y poco clarificados, los gestos de generosidad y solidaridad con el prójimo, que se irán sucediendo posteriormente hasta culminar con su total y absoluta entrega a los pobres y enfermos. Trabaja como albañil y con su salario socorre las necesidades de dichos exiliados.
Tampoco ahí acaba de encontrarse a sí mismo, ni sabiendo lo que quiere de su vida, ni lo que Dios le pide de ella. Vuelve a la Península y se instala en Granada (1538). Ejerce el oficio de librero. En aquella época, los libros de caballería y los de corte religioso son los que mayor demanda tienen. Él vende unos y otros, aunque su marketing insiste en las excelencias de los últimos, mucho más provechosos que los de caballerías. Incluso hace sus propias ofertas en las que siempre incluye como regalo un libro religioso.
En éstas nos hallamos, cuando el 20 de Enero de 1539, fiesta de San Sebastián, sube a la Ermita de los Mártires, para escuchar el sermón de Juan de Ávila -hoy, San Juan de Ávila-. Es en ese momento cuando su ser resulta alcanzado de una forma especial por la gracia. Su reacción de conversión es tal que a los ojos de los demás parecerá un enajenado, de ahí su ingreso en el Hospital Real donde será atendido como enfermo mental, un loco. La experiencia allí vivida a buen seguro que influye en su decisión posterior de crear un hospital propio para atender a los enfermos con un trato peculiar, muy distinto al que él mismo ha recibido.

Una vez fuera del Hospital Real, Juan de Dios se pone bajo la guía y dirección de Juan de Ávila. Retoma su proceso de discernimiento, ahora perfectamente acompañado. Medita, ora. La pobreza y el sufrimiento de las sencillas gentes del pueblo son un reclamo constante. ¿Qué hacer ante ello?, se pregunta en su interior.
Pero su reflexión no se realiza aislada del compromiso. Se dedica a recoger leña en el campo para venderla en la ciudad. Con el dinero obtenido alimenta a quienes descubre que más lo necesitan...
Al fin consigue alquilar un local en la granadina calle de Lucena donde ubica su primer hospital. Más tarde, buscando un lugar que reuniese mejores condiciones para los enfermos, lo traslada a la Cuesta de los Gomérez.
Todos los recursos con los que cuenta para su obra no son sino su propia persona. Él hace de enfermero, él limpia, él administra, él atiende las necesidades espirituales de sus asistidos. Sale cada tarde a las calles de Granada a convocar la solidaridad de las buenas gentes al grito de su lema: Hermanos, haceos bien a vosotros mismos. Después, y viendo la bondad de su obra, comenzarán a colaborar con él diversas personas. Ha nacido la familia hospitalaria de Juan de Dios.

El 8 de Marzo de 1550, a los 55 años, moría Juan de Dios en Granada, víctima de una pulmonía a consecuencia de haberse tirado al Genil para salvar a un joven que, aprovechando la crecida del río, había ido para hacer leña pero se cayó en medio de la corriente y estaba en trance de ahogarse. Lógico final para una vida totalmente entregada a los demás.
Declarado Beato en 1630 por Urbano VII, fue canonizado -proclamado santo- en 1690 por Alejandro VIII..


Comentario lectura evangelio 11/03/19

Los enemigos de Cristo y de su Iglesia han logrado desfigurar la verdadera esencia y raíz del cristianismo. Algunos creen que el cristianismo consiste sólo en rezos y posturas piadosas. Esto, indudablemente, tiene su valor y es un medio válido para vivir la fe, pero no es lo único ni lo esencial.

Cristo, el día de hoy, nos viene a recordar cuál es la esencia de su mensaje: la caridad. La caridad no como mera filantropía, sino como verdadero amor a Dios que vive realmente en mi prójimo. Jesús nos lo dice clarísimo "a mí me lo hicisteis", y además con ejemplos prácticos. Esta caridad brota naturalmente del amor a Dios. Si amo a Dios no puedo dejar de amar a mi hermano.

Además de los actos externos, la caridad se aplica a la palabra. Sí, este es uno de los campos más difíciles, pero también de los más hermosos. No basta conformarnos con no criticar a los demás, que ya sería bastante. Hace falta hablar bien de mi prójimo, promover lo bueno y silenciar lo malo, forjar el hábito de la beneficencia. No hace falta inventarse virtudes y cualidades donde no las hay, pero sí reconocer y hablar de las que tiene mi hermano.

Suena bonito, pero cuesta. Haz la prueba de hablar bien de tus hermanos tres veces al día, verás cómo no es tan fácil. Pero Dios lo quiere, y sobre todo, recuerda que Dios vive en tu prójimo.

Fuente nocetnam: Catholic.net.

Comentario lectura evangelio 10/03/19

Las tentaciones de Jesús en el desierto son las nuestras: el hambre, que simboliza todas las “reivindicaciones” del cuerpo; la necesidad de seguridad y fama, aunque sea al precio de perjudicar al prójimo; la sed de poder, el temible instinto de dominación. Cuando se abandona la ley de Dios, la ley del amor, acaba triunfando la ley del más fuerte sobre el más débil. El pecado que anida en el corazón del hombre y se manifiesta como avidez, afán por un bienestar desmedido, desinterés por el bien de los demás y a menudo también por el propio, lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio.

En esta Cuaresma recién comenzada, estemos dispuestos a caminar por el desierto, poniendo nuestra confianza y nuestra esperanza en el Señor. Hoy nuestra profesión de fe es reconocer que Cristo es el Señor de nuestra vida y de nuestra historia, que en Él está nuestra salvación. Cojámonos a Él en este tiempo de lucha contra la tentación, apoyados en su palabra, y así iremos preparando paso a paso la Pascua, el triunfo de Cristo sobre el pecado y sobre la muerte. No hay victoria si no es en la cruz de Jesús.

Fuente nocetnam:  José María Martín y Francisco Javier Colomina

Comentario lectura evangelio 09/03/19

Un hombre pecador e injusto ( Mateo) escucha la llamada de Jesús, que se fija en él y cree en él, se levanta, lo deja todo y le sigue.  Tan contento está el hombre que monta una gran fiesta para celebrarlo.  Por supuesto, aquellos que viven sumidos en sus sombras se reconcomen ¡qué lejos están aún de la verdadera conversión, por justos y rectos que se consideren!

El paso de Jesús es como un soplo de aire fresco que libera y desmonta lo que impide que aflore ese fondo de verdad y bondad que hay en cada uno.  Dice Henry Nowen que hay dos enemigos de la vida espiritual: la ira y la avaricia.  La ira brota cuando lo que otros dicen de mí marca mi éxito o mi fracaso, y reacciono a las críticas.  La avaricia brota ante el deseo frustrado cuando mi valía la hago depender de lo que puedo lograr o adquirir.  Cuesta reconocerlas porque las justificamos bastante bien, las tapamos en buenas formas.  Pero van creando un resentimiento que poco a poco paraliza la generosidad del corazón.

Todos tenemos un poquito enfermo el corazón, porque el batallar de la vida deja sus secuelas.  La cuaresma es una preciosa oportunidad para sacar ese corazón y dejar que el paso de Jesús y su invitación le permitan levantarse feliz, dejar aquello que lo está lastrando e hiriendo, y seguirle por nuevos caminos de entrega y amor, puro, de nuevo, y libre, feliz.  Él puede transformar nuestra ira en cordialidad; nuestra avaricia en generosidad.

(Fuente nocetnam: Hna. Águeda Mariño Rico.)

jueves, 7 de marzo de 2019

Retiro de Cuaresma 2019

Hoy a las 18:00 tendremos en la parroquia el Retiro de Cuaresma con reconciliación a cargo de D. Salvador Andrade.

Preparémonos para la Pascua. Es tiempo de conversión, de arrepentimiento, de fuerte evangelización para llevar al Bautismo a los no Cristianos; y para la preparación evangélica de los bautizados.
Es tiempo de penitencia, es una invitación continua a convertirse en el Señor con todo el corazón.

Así mismo comienza el Jubileo circular de las 40 horas de 19 a 19.45. 

Comentario lectura evangelio 08/03/19

El Evangelio de este día narra que los seguidores de Juan le preguntaron a Jesús por qué sus discípulos no ayunaban como ellos. El Señor responde que los invitados a la boda no pueden ayunar si están con el esposo. Con esta afirmación Cristo revela su identidad de Mesías que vino para desposarse con su pueblo.

El tiempo de Cuaresma no debe vivirse con espíritu apocado, como si fuera una obligación fastidiosa, sino con el mismo amor con el que Jesús se entregó por nosotros.

La Iglesia nos invita en este tiempo de Cuaresma a que vivamos ciertas formas externas de ayuno y sacrificio que manifiesten la conversión del corazón. De nada serviría llenar nuestras cabezas de ceniza si no volvemos más el corazón a Dios. De poco ayudaría que no tomásemos carne los viernes de Cuaresma si estamos llenos por dentro de egoísmo, envidias o materialismo.

La conversión tampoco se reduce a hacer obras de penitencia. Implica sobre todo el cambio en el interior, es hacer que mi corazón se dirija por unos criterios, unos principios más cristianos, que empiece a optar y a decidirse siempre por Jesucristo.

Fuente nocetnam: Regnum Christi   

martes, 5 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 07/03/19

Diálogo con Cristo    

Jesucristo, sólo quien ama encuentra la vida. ¡Qué gran verdad! Tú sabes que  tiendo a evadir el sacrificio. Que mis defectos, y sus consecuencias, me agotan; por  ello te pido que me ayudes a levantarme siempre después de la caída, quiero tomar  contigo la cruz y seguir tu camino para crecer en la virtud abnegación durante esta  Cuaresma. Gracias por este momento de oración, sé que cuando ya no pueda con  el peso de la cruz, Tú estará ahí para sostenerme. Ayúdame a bendecir siempre tu  voluntad, porque sé que Tú sólo quieres mi bien y mi dicha.    «Cuando falta el amor, los temores son muchos, los pretextos abundan, los  engaños surgen; pero cuando hay amor, “la carga es suave y la cruz ligera”,  porque el amor todo lo soporta.

(Fuente nocetnam: Regnum Christi)

Comentario lectura evangelio 06/03/19

Limosna, oración y ayuno. Para que podamos aprovechar bien este tiempo de Cuaresma, para no dejar caer en saco roto la gracia que Dios desborda en nosotros durante este tiempo, la Iglesia nos ofrece tres medios de los que ya habla Jesús en el Evangelio que escuchamos hoy. La limosna, la oración y el ayuno, cuando los vivimos debidamente, son instrumentos que nos ayudan a acercarnos más a Dios, a vaciarnos un poco de nosotros mismos para que podamos escucharle a Él, para que podamos estar cerca de Él. La limosna, que no es sólo dar a un pobre algo de dinero que nos sobra, sino que es dar de lo nuestro, darnos a nosotros mismos, nos ayuda a desprendernos de tantas cosas que obstaculizan nuestro camino hacia Dios. La oración, que no es sólo repetir unas frases que nos hemos aprendido de memoria, sino que es el trato frecuente de amistad con el Señor, escucharle y hablar con Él, nos ayuda a abrir nuestros oídos a la Palabra, conocer más de cerca el Misterio de Dios, entrar en diálogo con el Señor. Y finalmente el ayuno, que no es sólo comer menos, como si se tratase de una dieta para adelgazar, sino que es privarnos de tantas cosas que nos distraen, nos ayuda a buscar sólo lo que es necesario, es decir, nos ayuda a poner nuestra total confianza sólo en Dios. Estos medios, vividos no por sentirnos bien con nosotros mismos ni para que los demás nos aplaudan, sino vividos en el silencio donde sólo Dios nuestro Padre nos ve, nos acercarán más al Señor y nos devolverán la amistad con Él que hemos perdido a causa de nuestro pecado. Y así, como dice el Papa Francisco en el mensaje para la Cuaresma de este año, podremos volver a encontrar la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en nuestro corazón, es decir amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, y encontrar en este amor la verdadera felicidad.

(Fuente nocetnam: Francisco Javier Colomina Campos)

sábado, 2 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 05/03/19

Los apóstoles, capitaneados por Pedro, que han hecho la apuesta por Jesús y lo han dejado todo para seguirle, quieren saber con qué les va a recompensar, intuyendo que tiene que estar en la línea de la felicidad. Sabemos la respuesta de Jesús en este pasaje evangélico. Pero podemos ir un poco más allá haciéndonos una pregunta sencilla. ¿Qué es lo más espera la persona que ama, la persona que ama a otra persona? La respuesta nos la sabemos bien: Busca ser correspondido por el amor de esa persona, busca que esa persona le regale su amor.

Es el premio que Jesús nos va a otorgar a Pedro, a Juan, a Andrés, a Lucía, a  Antonio, a Clara, a… todos sus seguidores. Nos va a premiar con su sublime amor. Con eso nos basta. Todos los santos cristianos que han sido y serán, todos los místicos cristianos que han expresado mejor que nadie su experiencia con Dios, con Jesús, han dicho lo mismo: lo que desean ardientemente es la unión amorosa con el Amado… todo lo demás vendrá por añadidura.

(Fuente nocetnam: Fray Manuel Santos  Sánchez)

Comentario lectura evangelio 04/03/19

Jesús no condena al rico, ni los bienes materiales en sí mismos. Lo que el Señor deja claro es que el apego a las posesiones, al punto de hacer depender nuestra felicidad de ellos no se puede compaginar con la vida cristiana. Pensemos que no se necesita ser muy rico para vivir apegado a los bienes de este mundo. Unas cuantas cosas, la propia imagen o el vestido, pueden atrapar nuestro corazón. 

Para ser un auténtico seguidor de Jesucristo hace falta vivir con entero desprendimiento, de tal manera que Dios y sólo Dios sea el gran necesario en nuestra vida. La avaricia, el deseo de poseer más y la falta de desapego de lo que tenemos es fuente de infelicidad. Por el contrario, el pobre de espíritu, el que vive sólo centrado en el Señor, es el contento por excelencia. 

El evangelio también nos dice que para Dios todo es posible, es decir, Dios puede salvarnos a todos, no importa qué estado social tengamos. Lo importante es que todo aquello que tenemos lo usemos para hacer el bien y para transmitir la caridad de Cristo.

Fuente nocetnam: Regnum Christi

Comentario lectura evangelio 03/03/19

-Ver antes nuestros fallos que los de los demás.-

El evangelio de Lucas continúa con el "discurso del llano". Las enseñanzas sobre el ciego que guía a otro ciego y la de los árboles que dan buenos o malos frutos se aplican a todo el mundo, empezando por los mismos discípulos, que de este modo son invitados a hacerse autocrítica seria. No debemos creernos demasiado sabios ni pretender dirigir a los demás, sino que tenemos que conocer cuáles son nuestras propias posibilidades y la necesidad que todos tenemos de aprender y buscar luz. El discípulo siempre debe estar en estado de aprendizaje, intentando llegar a ser como su maestro, Jesús. No debemos corregir a los demás sin haber mirado antes si nosotros tenemos algo por corregir. El texto es desmesuradamente exagerado (¡una viga en el ojo!), pero es que también es muy absurda la pretensión de arreglar la vida de los demás, cuando uno tiene tantas cosas por arreglar en la suya. La exageración de la imagen muestra que Jesús debía tener especial interés en prevenir a sus discípulos ante esta manera de actuar, y que debía pensar que era muy fácil caer en ella. Un aviso también para nosotros, para que evitemos caer en la crítica destructiva hacia los demás. Primero hay que reconocer nuestros propios fallos.

Este tiempo de Cuaresma, que estamos ya cercanos a comenzar, es un tiempo propicio de conversión para acercarnos de nuevo a Dios y dejar que Él nos transforme, que nos ayude a quitar las “vigas” que tenemos en nuestros ojos, que llene nuestro corazón de amor y de misericordia, pues es Él quien ha muerto por nosotros en la cruz y es Él quien nos da la salvación.

(Fuente nocetnam: Padre José María Martin)

viernes, 1 de marzo de 2019

Comentario lectura evangelio 02/03/19

La acogida de Jesús a los niños nos muestra que debemos vivir reconociéndonos dependientes de Dios, pobres de espíritu y necesitados de su amor y de su gracia,  y, también, necesitados de la ayuda de nuestros hermanos en nuestro camino de seguimiento de Cristo,  con la confianza incondicional que los niños  tienen, para recibirlo todo de buena gana, sin poner “peros”.

Debemos poner toda la atención en aquello que recibimos y en lo que tenemos entre manos, como hacen los niños, que tienen los ojos abiertos para ver, y las manos tendidas para recibir con asombro. Dios se nos revela con imprevisible novedad, con asombrosa cercanía siempre nueva y siempre creadora, orientándonos hacia el futuro, porque es la actitud más humana y completa para abrirnos a Él sin reserva y, dar cabida al Reino de Dios en nuestra vida.

Una vez que aceptemos el Reino de Dios como un niño, entraremos en él, y será entonces cuando culmine en nosotros la infancia espiritual que, lejos de ser ñoñería infantil es: vivir con madurez responsable ante Dios y en nuestro propio ambiente.

Dirijamos nuestra mirada confiada a María, Madre de Dios y Madre nuestra, y pidámosle que con su materno amor nos acompañe siempre y nos sostenga en nuestro caminar hacia el Reino de Dios.

(Fuente nocetnam: Monasterio de Santa Catalina de Siena ,Paterna)