“Señor, quita mi corazón de piedra”
Amamos a Cristo como él nos ha
amado. Nos ha dejado un ejemplo para que sigamos sus huellas(1P2,21).Porque él
dice:“Ponme como un sello sobre tu corazón”(Ct 8,6), esto viene a decir: “Ámame
como yo te amo. Llévame en tu espíritu, en tu memoria, en tu deseo, en tus
suspiros, en tus gemidos y tus sollozos. Acuérdate, hombre en qué estado yo te
he creado, cuánto te he elevado por encima de otras criaturas, con qué dignidad
te he ennoblecido, cómo te he coronado de gloria y honor, cómo te he situado un
poco inferior a los ángeles, y cómo todo lo he puesto bajo tus pies(Ps 8).
Acuérdate no solo de todo esto que he hecho por ti sino de qué pruebas y qué
humillaciones he sufrido por ti...Y tú, si me amas, muéstralo; no de palabra y
de lengua, sino en acto y verdad...Ponme como un sello sobre tu corazón y ámame
con todas tus fuerzas”...
Señor, quita mi corazón de
piedra, este corazón duro e incircunciso. Dame un corazón nuevo, un corazón de
carne, un corazón puro(Ez 36, 26). Tú que purificas los corazones, que amas los
corazones puros, toma posesión de mi corazón, ven y vive.
Fuente: Balduino de Ford (¿-c.
1190), abad cisterciense, después obispo